“El populismo no es un servicio al pueblo, sino un servirse del pueblo para alcanzar el poder. Mientras los ciudadanos no sean inmunes al populismo habrá quien se sirva de ellos “democráticamente”. La inmunidad ha de darla una educación que prepare para la democracia y que no permita a los políticos ir a la “caza”del voto. Esa misma educación ha de preparar a los políticos del futuro para que en vez de votos vean ciudadanos y para que sientan la política como un servicio a la sociedad: un político no merece más reconocimiento que un maestro, un médico o un bombero, este principio debería de regir en los medios de comunicación, que tienden a endiosar a los políticos por encima de los otros servidores públicos.”
Atención de Mauricio Quiñónez.