El gobierno convocó a una audiencia pública para que empresas interesadas puedan desmontar alrededor de 6500 hectáreas que están ubicadas en Gral. Güemes, éstas hectáreas corresponderían a las fincas cuyo dueño era Segura, alguien muy conocido de esa localidad. Si bien funcionarios presentes en dicha audiencia aseguraron que no tiene ningún impacto negativo ambiental, Greenpeace ya se encargó de realizar un comunicado de alerta por lo que significa desmontar destruyendo el bosque nativo.
