En diálogo con el gerente del hospital Joaquín Castellanos, Daniel Rallé, habló sobre cómo se está implementando la ley voluntaria de interrupción del embarazo. “En términos generales, el hospital de Güemes, el de Rosario de la Frontera y JV. González, tuvieron una objeción de conciencia, los profesionales médicos se opusieron, indudablemente, las gestiones vendrán de los nosocomios responsables, en cuanto a los especialistas de nuestro hospital, hicieron objeción de conciencia”; sostuvo.
Durante su elocución, Rallé, manifestó: “el aborto tiene que ser el último recurso, hay que hacer una formación comunitaria de la mujer en su paso por la escuela, tiene que ser educada en forma integral desde la sexualidad, y desde los consultorios de adolescentes de los hospitales, para cuidar del embarazo no deseado”.
Por último, el gerente del hospital resaltó que si bien el aborto está aprobado en Argentina, cada profesional médico puede tener objeción de conciencia a la hora de realizar la práctica.