Hace un año caía el patrón del mal. (Nos permitimos tomar el nombre de una serie biográfica de Netflix sobre el mayor criminal que asoló Colombia entre los 80 y principios de los 90) El patrón del mal gobierno, del estancamiento, del atraso, el patrón de los enloquecieron con dinero y recursos ajenos.
Hace un año terminaba el capítulo más oscuro de la casi centenaria historia quijaneña. El patrón, el doctor, terminaba su gobierno siendo un “prófugo”, un “exiliado” que no tuvo ni siquiera la altura ni la dignidad de entregar el mando. Pero si algo bueno hizo con su caída, es llevarse puestos a quienes oficiaron como sus cómplices – por acción u omisión- y colaboracionistas. De quienes hablamos, de todos los legisladores –diputados, senadores y ediles- que en sus casi 16 años prefirieron hacerse los distraídos e ignorar lo que pasaba. Algunos por amiguismo, otros por pretender ser superadores. Pero no perdamos el tiempo amigo lector en ellos, eso lo hace y hará la justicia, aunque ya posean la condena social y difícilmente vuelvan a ganar una elección.
Y también hace un año empezaba la reconstrucción. Una reconstrucción que se interrumpió por lo que todos sabemos, no hace falta decirlo y que se reanudó lentamente, con la justicia devolviéndole al pueblo lo que le pertenecía, con obras, con gestiones, (A pesar de la oposición, inexistente en el plano político y reducida a trolls, comentaristas de facebook, y programas radiales con aire de golpismo) como con los vecinos de La Merced Chica que después de años de desidia pudieron tener iluminación, gente de los barrios con escrituras, viviendas siendo terminadas, entre otras cosas. Pero como no es nuestra función hacer un balance, seguiremos analizando el contexto.
Año difícil e impensado si los hay, sobre todo en el último tiempo, con La Silleta pidiendo un mejor trato, cosa valorable y que este espacio apoya, pero también con ese pedido haciendo reflotar para el año que viene a las figuras que solamente usaron a La Silleta como trampolín para sus ambiciones políticas ( ¿Se acuerdan del último que lo hizo? El mismo que desapareció hace un año ) y dándole aire a una oposición que no tuvo nada que festejar, la misma que a principios de año llamaba a “agitar gente”. (esto admitido por el ex concejal Cruz en redes sociales) terminó el año con uno de sus representantes feliz como niño con juguete nuevo transmitiendo la reunión de la gente con el intendente, festejando, diciendo “que hoy el intendente no llega a los 800 votos” dando por muerta a una administración tres años antes, llamando a la rebelión y a marchar. ( que hubiera sido del pueblo si hacia ese llamado hace varios años)
También con un ex intendente, diputado nacional y provincial, etc,. que curiosamente sale en medios que apañaron a quien él dejo como sucesor por irse al Congreso, (como la radio de un cerrillano, que en los últimos meses del patrón intentó lavar su imagen) diciendo que todo está mal, que hay cosas turbias, que el gabinete es de salta y no del pueblo. ¿no pudo esperar un año para saltar con el fuego amigo? ¿respetar el margen que toda nueva administración tiene? ¿Para que salir a atacar al intendente? Su tiempo, señor ex intendente, ya pasó, ya es historia. Quédese con los recuerdos y termine de retirarse con dignidad.
Pero también, después de un año hay desgaste, y en medio de versiones de cambio de gabinete, esta columna tiene dos sugerencias:
-Titular de Prensa: Alguien que se molesta porque La Silleta tenga igualdad de condiciones en la difusión de noticias y eventos, con un sitio propio, que borra comentarios, que permite errores (a veces son horrores) ortográficos, y a veces una pésima redacción, no puede seguir en el cargo.
-Ceremonial: A veces recompensar la militancia puede salir mal. Con la cercanía del evento más importante de todos, el Centenario, no puede haber lugar para improvisaciones, ni para esa visión de acto de escuela primaria. (¿telas y un cabildo de cartón el 25 de mayo?) Se necesita un profesional de verdad, que empiece a gestionar con el intendente que los actos centrales de la provincia sean acá, y si la situación lo permite el desfile cívico militar correspondiente, que sepa coordinar con ceremonial de la Provincia… hay que terminar con las telas y darle lugar a especialistas de verdad, y esta es la oportunidad para hacerlo.
Dejen de cometer errores, el 2021 está a la vuelta de la esquina y confiarse de la inexistencia de la oposición puede salir mal. Ya crearon un mártir gaucho en La Silleta, no hace falta uno que complique aún más las cosas.
Hasta la próxima.-
Fuente: Perfil Silletano