La farmacéutica experimentó con un medicamento de forma ilegal
En 1996 la epidemia de meningitis cobraba la vida de miles de personas en Nigeria , cuando un grupo de científicos de dicho laboratorio se instaló a realizar un ensayo clínico con el medicamento Trovan, cobrando la vida de once niños.
Sólo dos semanas duró el experimento con Trovan. El fracaso del medicamento fue tal que llevó a uno de los miembros del equipo investigador en Nigeria a enviar una carta al director de la compañía, William Steere, advirtiendo del daño causado y asegurando que en las pruebas clínicas se habían violado normas éticas, el investigador fue inmediatamente despachado de la compañía farmacéutica.
El Gobierno federal de la República de Nigeria ha llevado a los tribunales al gigante farmacéutico Pfizer por un ensayo clínico ilegal que causó muertes y malformaciones a unos 200 niños. En su demanda, las autoridades nigerianas piden a la Corte Suprema Federal de Abuya 7.000 millones de dólares para compensar los prejuicios del ensayo y para indemnizar a las víctimas y a sus familiares.
El caso se refiere a unas pruebas clínicas realizadas por la multinacional estadounidense en el estado nigeriano de Kano, el más extenso del país, durante una epidemia de meningitis en 1996.La farmacéutica aprovechó presuntamente la epidemia para experimentar, en unos 200 niños enfermos, un nuevo fármaco en desarrollo sin tener los permisos del comité ético nigeriano y sin informar a las familias.
De los menores que participaron involuntariamente en los ensayos, once murieron y otros sufrieron sordera, ceguera, parálisis cerebral y otras malformaciones.El caso salió a la luz en 2000 tras una investigación del diario estadounidense The Washington Post.
Sobre la administración del antibiótico Trovan en los niños de Kano, al que siguió una investigación del Ministerio de Sanidad nigeriano. Pfizer, el fabricante del popular Viagra, defendió siempre la ética y la profesionalidad en el desarrollo de aquel estudio.
Años más tarde, y siguiendo varias demandas particulares de las familias de los afectados y otra del Gobierno del estado de Kano, es el Gobierno central el que pide responsabilidades a Pfizer por las consecuencias del llamado Test de Trovan de Kano.
La batalla legal sostenida por nueve años concluyó con una millonaria indemnización.

Fuente Levante Diario.es /La Tercera
