En el hospital local de Campo Quijano, “Francisco Herrera”, una joven de tan solo 24 años, solicitó un turno para la atención con una odontóloga, y terminó siendo el peor día de su vida.
La joven, contó que fue por una extracción, y no pasó ni un minuto luego de que la odontóloga de apellido Rodríguez, le puso la anestesia, y la médica intentó extraerle de nuevo, aún sin haber hecho efecto la anestesia, en varios intentos.
“Yo estaba llorando, la Dra. seguía insistiendo, luego se enojó y me dijo que vuelva otro día, cuando salí, la asistente me dijo que, si había tomado medicamentos, ellos no me habían dicho nada”, sostiene la damnificada.
Frente a esta situación, la joven buscó por todos lados y se intentó comunicar con la directora del nosocomio, la Sra. Débora López, a la cual no pudo encontrar, para dejar su reclamo.
Es importante destacar las siguientes preguntas: ¿Qué está haciendo la directora del hospital frente a esta grave situación? ¿Cuál sería su aplicación profesional de su conocimiento que compromete la salud de la gente?
Por último, la joven resalta que pudo ser atendida por la Dra. Casimiro, quien le brindó los antibióticos para poder calmar su dolor.
