A 44 años de la Masacre perpetrada por el terrorismo estatal. Soledad Outes recordó a los asesinados como “hombres y mujeres de un gran corazón y de una enorme valentía que eran culpables solamente de soñar una Argentina más justa”. Este año por las circunstancias conocidas, el acto se realiza vía zoom.
El peor crimen del terrorismo de Estado en la provincia sucedió el 6 de julio de 1976, a 50 kilómetros de la capital, cuando las fuerzas de seguridad fusilaron a 11 presos políticos que habían sacado momentos antes de la cárcel de Villa Las Rosas. Los fusilados en total fueron 12 con Turk Llapur, que fue traído desde Jujuy.
Soledad tiene 60 años y recuerda mucho a su padre, Pablo Outes con quien compartió su infancia y parte de su adolescencia. Ya detenido, Soledad solía visitarlo todas las semanas y a pesar del contacto frecuente, él le enviaba cartas que aún conserva y suele leer con frecuencia.
Actualmente vive en España junto a su hermana Rosario, con quienes se fueron en un exilio forzado a fines del 76. Allí tuvo dos hijos, estudió magisterio y filología. Al cumplirse 44 años de la Masacre de Palomitas, hecho en el que junto a otros diez detenidos políticos fue asesinado su padre, recuerda el vínculo y todo lo que su detención y fusilamiento desencadenó en su vida.