El verano pasado, aparecieron muchas noticias que probaban que el ejército norteamericano repatrió muchas tropas del extranjero y movilizo recursos para hacer frente a tácticas de guerrilla urbana, que serian llevadas a cabo por el movimiento “antifa” (comunistas) cuando comenzaran los procesamientos de la elite, del partido demócrata y posiblemente grandes empresas y bancos.
En ese sentido, el detonante de las protestas no ha de buscarse en el asesinato de un joven negro en Minneapolis, sino en el nombramiento del nuevo director de inteligencia, John Rattcliffe, que pertenece al núcleo duro de los patriotas, sucedido un día antes que comenzara esta locura que tiene en vilo a Estados Unidos y que con mucha probabilidad va a terminar con el despliegue de la Guardia Nacional, la declaración de los antifas como terroristas y la deportación a Guantánamo de muchos de ellos. Muchos de los norteamericanos conocen esto, y están ayudando a restablecer el orden.
Es alarmante saber que de los 41 de 44 distritos norteamericanos, donde más muertes se produjeron, están gobernador por el partido demócrata. Las personas que dieron las órdenes para dejar morir a los ancianos (para hacer que las cifras de muertes de una enfermedad no letal aumentaran) tienen ya nombres y apellidos, son el gobernador de Nueva York y los del departamento de salud.
Finalmente, se vislumbra este macabro panorama para este mes, hasta la fecha más importante para los norteamericanos: el 4 de julio, lo que demuestra, que, ya comenzaron las detenciones de alto nivel.
