Recientemente, como lo informa, el periodista español José Ortega en su canal de YouTube, dio a conocer la tremenda noticia que dejó impactado a todo el mundo: Bill Gates, uno de los hombres más poderosos y ricos del mundo, acaba de perder una sentencia referida sobre las vacunas ante el Congreso de los Estados Unidos.
La sentencia la consiguió el abogado ambientalista, sobrino del ex presidente de los EE.UU, Robert Kennedy Junior. Además, preside la junta de Waterkeeper Alliance, un grupo ambientalista sin ánimo de lucro que ayudó a fundar en 1999.
Para Bill Gates las vacunas son una filantropía estratégica que alimenta todos sus negocios relacionados con las mismas, incluida la ambición de Microsoft de controlar una empresa global de identificación de vacunas con microchips. Esto significaría tener el control dictatorial sobre la política de salud global, la punta de lanza del neoimperialismo corporativo.
La obsesión de Gates con las vacunas parece alimentarse de una convicción mesiánica de ser el elegido para salvar el mundo con tecnología y de una voluntad divina para poder experimentar con las vidas de los seres humanos inferiores.
Gates financia a empresas farmacéuticas privadas que fabrican vacunas y a una red masiva de grupos industriales farmacéuticos que difunden propaganda engañosa, desarrollan estudios fraudulentos, realizan vigilancia y operaciones psicológicas contra la indecisión en materia de vacunas y utilizan el poder y el dinero para silenciar la disidencia y forzar el cumplimiento. La pandemia del COVID-19 le conviene a Gates, ya que le da la oportunidad de utilizar nuevos programas de vacunas del tercer mundo para aplicarlos en niños estadounidenses.
Por último, el periodista español José Ortega, reslató que gracias a la templanza y trabajo comprometido de Robert Kennedy Junior, quien está en contra de la vacunación y de las redes 5G, se frenó y paralizó el macabro plan de Bill Gates de implementar la vacunación obligatoria.