Andrea Graciano, presidenta de la Federación Argentina de Graduados en Nutrición, celebró que existan políticas para frenar la emergencia económica y explicó las dificultades de alimentarse saludablemente con los altos niveles que existen de inflación. Además reflexionó sobre las primeras medidas del gobierno para paliar la mala nutrición.
Graciano destacó la importancia del debate que dieron profesionales de la salud y nutrición en la reunión del Consejo Contra el Hambre sobre qué productos se podrían comprar con la tarjeta alimentaria y reconoció que esa es una discusión importante porque a través de las políticas se puede incentivar o desalentar el consumo de determinados alimentos.
“A raíz de los costos de los alimentos viene aumentando en la región el consumo de alimentos procesados y ultra procesados. Argentina viene casi encabezando este ranking”, explicó y agregó que los alimentos ultra procesados tienen un contenido excesivo de grasas, azúcares y sales.
“Uno de los principales problemas en la Argentina tiene que ver con el acceso económico a los alimentos”, sostuvo la nutricionista. “Solo el 6 por ciento de los argentinos consume las cinco porciones diarias recomendadas de frutas y verduras”, agregó.
“Esto afecta más a los sectores de menor nivel de ingresos y menor acceso educativo, por eso celebramos que existan políticas que intenten paliar la inflación en los alimentos”, consideró la nutricionista y agregó que es necesario avanzar en medidas que regulen el etiquetado frontal de alimentos, las publicidades y las políticas de marketing ya que tienen un fuerte impacto en los consumos alimentarios.
Fuente: Página 12
