El yuan chino se devaluó esta madrugada hasta el valor más bajo en una década, en otro episodio de la recrudecida guerra comercial entre China y los Estados Unidos que, descuentan analistas, repercutirá en la cotización del dólar en todo el mundo y en la Argentina.
La moneda china caía hasta cambiarse a más de siete por dólar, un valor no registrado desde 2010. Agencias internacionales especializadas reportaron especulaciones sobre un movimiento deliberado de Beijing para responder a los nuevos aranceles que anunció el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, la semana pasada.
El yuan no es totalmente convertible y el Banco Central Chino establece cada día un tipo de cambio de referencia, que este lunes era de 6,9225 por un dólar, después de haber disminuido un 0,33% desde el viernes.
En ese contexto, las acciones mundiales caían por sexta jornada consecutiva, mientras que los activos considerados más seguros, como los bonos de países desarrollados, el yen japonés y el oro, subían.
Los mercados asiáticos sufrían su peor desplome en diez meses, mientras que los rendimientos de los bonos a diez años del Tesoro estadounidense se hundían 7 puntos básicos, a 1,77%, y los de Alemania tocaban rendimientos negativos: -0,53 por ciento. El petróleo Brent y el WTI cedían 1,55%.
El contexto es adverso para las monedas de los mercados emergentes, como el peso. El dólar cerró la semana pasada a $44,65 en el mercado mayorista y a $45,89 promedio en los bancos, con una suba semanal de 3 por ciento.