Durante la mañana del lunes en las puertas de la Cooperadora Asistencial de la capital se congregaron vecinos y referentes barriales para reclamar por respuestas ante el hambre en los comedores y merenderos de la ciudad.
La canasta básica de alimentos que aumenta por la inflación y el desempleo son los factores que agravan aún más la situación de los sectores vulnerables de los barrios.
“A nivel nacional se están recortando los fondos, estamos pidiendo la colaboración por la provincia y la municipalidad. (…) No tenemos mercaderías para sustituir a los chicos“, expresó un referente barrial.
Denuncian los vecinos que desde los organismos estatales están entregando bolsones de alimentos a punteros políticos y desoyen las necesidades de la gente.
“Se sirve la merienda 3 días a la semana y antes servíamos 5 días a la semana, y de a poco se fue acortando”, indicó el referente.
Las notas han sido entregadas hace más de 3 meses y no han respondido desde la municipalidad ni el gobierno provincial. Cuando la burocracia es la que manda ante el hambre de los niños y ancianos, hay un grave problema que como ciudadanos no podemos dejar pasar por alto.
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