La comunidad LGTB de la ciudad de General Güemes, no la pasa nada bien, desde transfemicidios hasta golpizas en la vía publica sin razón más que la transfobia. Este es el caso de Estrella Méndez, mujer trans de 48 años, quien el 06 de octubre de 2017 sufrió una golpiza, en la vereda de su casa, cuando un hombre quiso robarle el celular. Este hecho fue denunciado en la comisaria Nº 11 de General Güemes, sin embargo, hoy Estrella teme por su vida.
Miguel Ángel Martínez, alias el “vampirin” fue indicado como el autor de los golpes propinados contra Estrella. Luego de las actuaciones pertinentes, fue capturado por la policía y condenado a una pena de 8 meses, los cuales por “buena conducta” han sido reducidos. “No solo yo, sino todas las chicas (trans) que vivimos acá en General Güemes, todas tenemos problemas”, contó.
En comunicación con Canal 7 Salta, Estrella Méndez expresó “sentir miedo porque el vampirin puede salir de prisión en cualquier momento y tratar de buscar venganza, ya que es conocido en la localidad por otros delitos”. Estrella se siente desprotegida y discriminada por el Estado, ya que le niega la justicia y la protección que necesita. Como bien expresó, “no quiero que me pase lo mismo que a Mirna, después hay que lamentar cuando no se actúa antes”
Hay que recordar que hace algunos días, Mirna Antonella Di Marzo falleció tras permanecer en grave estado por los golpes que recibió de parte de Gustavo Gareca a la salida de un boliche en la madrugada del 21 de octubre del año pasado. Ese día, alrededor de las 4.30, la policía local recibió una llamada denunciando la presencia de un cuerpo que se encontraba recostado sobre la vereda de calle 20 de Febrero, a media cuadra de un boliche bailable, en la localidad de General Güemes.
Efectivos policiales encontraron a Antonella inconsciente con signos de haber sido fuertemente golpeada. Las cámaras de seguridad de la zona registraron a Gareca de 44 años cuando atacaba a la joven.
No se tratan de hechos aislados, y el Estado, con todos sus organismos y funcionarios abocados a la materia, debe garantizar la integridad física de todos los ciudadanos, no se tratan de personas de segunda o tercera categoría como los homofóbicos y transfóbicos creen. Mirna merece justicia, Estrella necesita justicia, pero no de aquella que se lava las manos, haciendo de las victimas las responsables de lo que les sucede, sino de aquella que reconoce el derecho fundamental de la vida.