El Tribunal de Juicio sentenció anoche a la pena de prisión perpetua al hombre que asesinó a su pareja en el penal de Villa Las Rosas. También condenó a un celador a 5 años y a otros cuatro agentes penitenciarios.
uego de una Larga jornada que demandó más de 13 horas de debate, la Justicia aplicó al doble homicida de las cárceles de Salta la condena que la sociedad esperaba. Con el voto unánime de los jueces Guillermo Pereyra (presidente), José Luis Riera y Mónica Muksdi, el Tribunal de Juicio Sala VI sentenció anoche a Gabriel Roberto “Chirete” Herrera a la pena de prisión perpetua por el salvaje asesinato de su pareja, Andrea Edith Neri, en el penal de Villa Las Rosas. También condenó a cinco años al celador Nelson Alexander Cardozo, y con multas en pesos e inhabilitación de un año para ejercer cargos públicos a otros cuatro integrantes del Servicio Penitenciario.
Con esta condena, la segunda por femicidio, Herrera deberá permanecer, como mínimo, 35 años privado de su libertad. En medio de un incontenible llanto, Juan Pablo Neri prometió que no descansará hasta vengar la horrenda muerte de su hija de 19 años.
En una improvisada sala de audiencia que se acondicionó en el edificio del Tribunal Electoral, pasada las 9 el fiscal Pablo Rivero dividió el alegato en dos partes. En primer término se refirió a la situación procesal de “Chirete” Herrera y a las contundentes pruebas que, a su juicio, determinaron que fue el autor material del asesinato de Neri. Luego abordó la situación de los cuatro guardiacárceles imputados por los delitos de incumplimiento de los deberes de funcionario público y a un quinto por abandono de persona seguido de muerte.
El representante del Ministerio Público hizo un raconto de los sucesos acaecidos el 5 de enero de 2017, cuando Herrera mató a Neri en la celda 372 del pabellón “E” del penal de Villa Las Rosas. A Rivero no le resultó difícil probar la responsabilidad del femicida y por ende solicitar que sea condenado a la máxima pena. Ocurre que Herrera ya estaba virtualmente condenado antes de que se iniciara el juicio, sobre todo luego de que confesara que mató por celos a la chica.
El fiscal sostuvo que “Chirete” actuó con premeditación y alevosía, ya que ese día esperó a Andrea para una visita íntima y la atacó con un elemento de carpintería (gubia), con el que le produjo 36 heridas punzo-cortantes en el cuello, delante del hijo de ambos, de dos meses de vida. Reforzó esa hipótesis a partir del testimonio del interno Juan Domingo Ortiz, quien advirtió que “Chirete” comenzó a agredir a la víctima en el baño y luego la condujo por la fuerza hasta la celda para saciar su conducta asesina.
Fuente: FM Profesional