El ex funcionario fue dejado en libertad por orden del tribunal que va a realizar el juicio oral y público.
El ex secretario general de la Presidencia Carlos Zannini recuperó esta mañana la libertad desde la cárcel de Ezeiza por decisión del Tribunal Oral Federal N°8 que resolvió que no había peligro de fuga hasta que se realice el debate oral y público.
El ex funcionario y candidato a vicepresidente había sido detenido por orden del juez federal Claudio Bonadio en la causa que se inició por la denuncia del fallecido fiscal Alberto Nisman por la firma del Memorándum con Irán, que nunca se llegó a poner en práctica.
“Me han inventado un delito que no he cometido. No se olviden: yo soy un inocente que fue preso”, fue una de sus primeras frases de Zannini pocos minutos antes de las 9, cuando dejó la cárcel de Ezeiza en la que estaba detenido desde el 9 de diciembre del año último por decisión de Bonadio.
El tribunal Oral Federal 8 ordenó la inmediata liberación de Carlos Zannini y de Luis D’Elía, que se hizo efectiva esta mañana, luego de que la fiscal Gabriela Baigún dictaminara ayer que ambos debían ser liberados.
Tras el pronunciamiento de Baigún, los jueces del TOF 8 se reunieron anoche y tras deliberar durante varias horas tomaron su decisión poco después de las cuatro de la mañana. La resolución que ordena la liberación del ex secretario de Legal y Técnica y del dirigente social fue firmada por al juezas Sabrina Namer y Gabriela Lopez Iñíguez.
Nicolás Toselli, el tercer miembro del tribunal, se excusó de intervenir porque es familiar de uno de los testigos de la causa.
Las juezas compartieron el criterio de Baigún de que Zannini y D’Elía pueden enfrentar el juicio oral el libertad porque no hay riesgo de que se fuguen ni tampoco de que entorpezcan la actuación de la Justicia ya que carecen de nexos con el gobierno actual.
Contra la llamada “doctrina Irurzun” que se utilizó en numerosas detenciones de ex funcionarios, la fiscal remarcó que “mal puede decirse” de alguien que ya no tiene cargos ni relación con el poder político de turno que “detenta un poder residual de influencia que le permitiría obstaculizar la marcha del proceso”.
Según consignó Página 12, Baigún también había señalado que la gravedad del hecho que se les atribuye no es por de por sí argumento válido para privar a alguien de la libertad y comparado además las detenciones del ex funcionario y el dirigente social con las de Carlos Menem y los demás acusados por el encubrimiento de la investigación del atentado a la AMIA, que en este momento están siendo juzgados y están todos en libertad. La fiscal remarcó que “no hay razones para que reciban un tratamiento distinto de los acusados” en ese juicio.
