Otra vez incertidumbre y sensación de alerta. Es que hoy, la histórica Refinería San Lorenzo, después de funcionar durante 80 años seguidos sin parar, detuvo su producción por falta de materia prima, y sobre todo, de dinero. Y entre las alternativas posibles, no se descarta el cierre de la planta, que dejaría alrededor de 400 operarios sin su fuente laboral, es decir, a cientos de familias a la deriva. Ante esta difícil situación, mañana los representantes de Argentina del grupo inversor se harán presentes en la planta para buscar una solución a la dura realidad que enfrenta el establecimiento y sus trabajadores, producto de las deudas fiscales heredadas del anterior propietario.
El grupo Op Investments, que se hizo cargo el año pasado del grupo Indalo de Cristóbal López, no puede salir de la encrucijada judicial e impositiva: la deuda que presenta asciende a unos $ 8000 millones por el no pago del Impuesto a la Transferencia de los Combustibles (ITC) que, de acuerdo a versiones de último momento, los actuales dueños también habrían incurrido en este incumplimiento, razón que habría producido un embargo de unos $ 900 millones, que afectaría directamente el funcionamiento de la histórica refinería de la ciudad de San Lorenzo.
Por otro lado, el Sindicato Petrolero, Gas y Biocombustibles Santa Fe Sur, desde hace más de un año que no discuten algunas cuestiones gremiales, manteniendo una cauta espera y paciencia para no presionar en estos difíciles momentos que atraviesa la empresa.
