Fue golpeada por su grupo familiar después de una discusión en el hogar.
“Eran alrededor de las 3 de la tarde, me levantaba al baño y aparece mi hermana echándome en cara de que había olor a cigarrillo“, comienza diciendo Daniela Díaz Bavio mientras describe el suceso en la puerta de la alcaidia.
La periodista aclara que “trata de no fumar” porque padece cáncer de gargante. Después de los dichos de la hermana, ésta comenzó a agredirla verbalmente y sin más, le propinó un puñetazo en el ojo. Luego se le abalanzó encima para continuar con la agresión física.
“Son cosas que se viven generalmente en el seno familiar y no se denuncian, no se dicen pero se sufre mucho”, se lamenta Bavio. Cuenta que a raíz de la angustia y el estrés por situaciones de agresión física y psicológica por parte de la madre y la hermana le desencadenó problemas de salud, hace 10 años sufre de diabetes emocional y es insulinodependiente.
“Yo denuncie en al comisaría Nº 12 de Santa Ana, hice el seguimiento en el OVIF (Oficina de Violencia Familiar y de Género), en el SAVIC, en el OID en violencia de género. Sé que le llegó una citación a ella (su hermana) que tenía que hacer un tratamiento psiquiátrico pero nunca lo hizo, y la justicia no hizo absolutamente nada”, continúa lamentándose.
“Les digo a todas las mujeres y muchos hombres que sufren cualquier tipo de violencia física o psicológica que la digan y al denuncien, se animen y pongan la cara”, finaliza Daniela Días Bavio.
¿Qué es la OVFG?
Mediante Acordada 10.630 del año 2010, la Corte de Justicia de Salta creó, como plan piloto, la Oficina de Violencia Familiar (OVIF) en el Distrito Judicial del Centro, tomando como antecedentes distintas iniciativas, entre ellas las de la Corte Suprema de Justicia de la Nación y la Corte Suprema de Justicia de Tucumán, con el fin de garantizar a las víctimas de la violencia familiar un efectivo acceso al servicio de justicia.
Luego, en el año 2016, por iniciativa legislativa de la Corte, se sancionó y promulgó la Ley 7954 a través de la cual se crearon las Oficinas de Violencia Familiar y de Género (OVFG) en todos los distritos judiciales de la Provincia, en cuyo proceso de implementación se trabaja de manera paulatina. Entre las funciones que esta norma les asigna se destacan la de:
– Recibir de manera directa o por remisión denuncias por hechos de violencia familiar y de género;
– Brindar información y asesoramiento sobre los cursos de acción posible;
– Realizar las derivaciones correspondientes;
– Elaborar un informe de riesgo cuando la denuncia se presente de manera directa en las oficinas;
– También en los casos de presentaciones ante la oficina, disponer, si hubiere lesiones, la inmediata constatación de las mismas por profesionales del Servicio Médico del Poder Judicial;
– Confeccionar los informes que requiera el o la juez/a competente en los términos del art. 10, inc. j, de la ley 7888.
Desde entonces, la ex OVIF amplió sus funciones, para atender casos de violencia de género aún en otros ámbitos diferentes al doméstico o de las relaciones de pareja.
La OVFG atiende al público todos días hábiles de la semana, entre las 7:30 horas y las 19:30. Trabaja a través de equipos interdisciplinarios conformados por profesionales de las áreas del derecho, la psicología y el trabajo social.
Cada oficina está coordinada por una secretaría, que son a su vez coordinadas y supervisadas por una Secretaría de Coordinación General, que entre otras funciones:
– Asiste técnicamente a cada una de las OVFG;
– Centraliza y sistematiza la información estadística que generan las diferentes oficinas;
– Sugiere instancias de capacitación para los equipos interdisciplinarios;
– Establece enlaces con organismos estatales y de la sociedad civil vinculados a la problemática de violencia familiar y de género.
