Cuando parecía que llegaba la calma, que Carlos Tevez concretaba su vuelta y comenzaba a entrenarse con el plantel. Cuando asomaba un choque copero con River y se empezaba a palpitar la Copa Libertadores, la obsesión de todos, otra vez un asunto extrafutbolístico cambia el escenario en Boca. Y lo que era calma nuevamente es tormenta.
El daño ya está hecho, más allá de lo que defina la Justicia
El archivo (o la memoria) confirman que ningún plantel salió indemne de escándalos como el que protagonizan los colombianos. Y menos si se trata de jugadores que calzan camisetas poderosas. La de Boca es grande, muy grande. Y la repercusión de todo lo que sucede bajo el azul y oro se multiplica exponencialmente. Ese dato no disminuye eventuales responsabilidades. En todo caso, sería al revés. Hay que saber llevar una camiseta como la de Boca y saber que se la lleva las 24 horas de los 365 días del año.
Por su parte, Tevez expresó “todo el apoyo” hacia los involucrados y dijo que el grupo está “para ayudarlos y apoyarlos”. Aunque también lamentó estar atravesando este momento.
“Así como Boca venía muy bien, hoy hay que pensar en salir rápido de esto y no acostumbrarse a perder o que se hable de lo extrafutbolístico cuando las cosas no te van bien. Además empezás a no ligar…. Estas cosas te tienen que alarmar para poder salir rápido de esta situación y llegar más tranquilo al partido con Colón”.
