Al menos nueve reclusos murieron hoy y otros 27 resultaron heridos durante un motín en una cárcel de la región metropolitana de Goiania, capital del estado brasileño de Goias.En medio de los graves incidentes, 106 presos huyeron del penal, aunque 27 fueron recapturados. Los restantes 79 siguen prófugos.
De acuerdo a la información que compartieron diversos medios locales, uno de los nueve muertos en el caos fue decapitado, tal como ocurrió a principios del año pasado, cuando fallecieron 56 personas en el estado de Amazonas, varias de ellas decapitadas y arrojadas desde los muros de la prisión. En los primeros días de 2017, fallecieron en las cárceles del país vecino 130 presos.
En sintonía, el jefe del sindicato de guardiacárceles de Brasil, JorimarBastos, criticó la cantidad de recursos destinados para la vigilancia en la prisión de Goiânia al asegurar que sólo cinco guardias habían sido asignados para supervisar a unos 900 presos.
Por el momento se desconocen los motivos de la escaramuza que provocó un caos total en la zona y operativos de búsqueda para intentar dar con los prófugos.
Las cárceles de Brasil suelen estar sobrepobladas y las condiciones de habitabilidad son pésimas. Diversas organizaciones de Derechos Humanos cuestionan su funcionamiento, además de resaltar la escasez de alimentos y la falta de limpieza e higiene.