Se trata de una situación que fue calificada por parte de los legisladores opositores como un “bochorno parlamentario”. En tanto, el titular de la bancada kirchnerista, Agustín Rossi, fue más tajante: “Son una porquería como bloque oficialista”.
Entre otros puntos, el megadecreto que había firmado el Presidente (y que sigue vigente tras la maniobra del oficialismo) habilita el embargo de las cuentas sueldo y deja abierta la posibilidad de que el Estado lleve a la timba financiera el dinero perteneciente al Fondo de Sustentabilidad de la ANSES.
También fue muy dura en sus conceptos la legisladora del massismo Mirta Tundis, quien declaró que los diputados de Cambiemos “hicieron una pantomima en el recinto”. Además, apuntó: “Me voy con mucho dolor, con angustia y taquicardia”.
Entre gritos de “¡delincuentes!” y hasta un tímido intento de comenzar a entonar el hit del verano, la actitud de Cambiemos disparó la furia de los legisladores opositores. El más enérgico fue el bloque del Frente para la Victoria-PJ, que expresó que “desde Cambiemos dicen que quieren defender las instituciones, la democracia y este Congreso, pero es una absoluta mentira. Están destrozando la Cámara de Diputados porque no soportan llevar adelante una discusión”.