El hecho ocurrió en inmediaciones de un cementerio de la localidad de Pichanal, al norte de Salta. Los acusados habrían entregado la droga a dos motociclistas que, al ser descubiertos, arrojaron la carga y lograron escapar.
El auxiliar fiscal Luis Francisco Valencia, de la Unidad Fiscal Descentralizada de Orán, imputó a tres hombres por el delito de transporte de estupefacientes agravado por el número de personas intervinientes. Fue en una audiencia que se realizó el jueves ante el juez federal de Garantías Carlos Martínez Frugoni quien, en coincidencia con los argumentos de la fiscalía, formalizó la investigación penal y dispuso la prisión preventiva de dos de los acusados.
El representante del Ministerio Público Fiscal explicó que la detención de Darío Martín Yanamari, Luis Alberto Colque y Juan Francisco Sánchez se produjo el 30 de marzo, entre las 18.30 y las 19, en la esquina de las calles Sarmiento e Isla Lenox, a pocos metros del cementerio de la localidad de Pichanal, ubicada a 257 kilómetros al norte de la provincia de Salta. De acuerdo a lo expresado, las detenciones se realizaron en el marco de un procedimiento efectuado por efectivos de la División Investigaciones Complejas contra la Narcocriminalidad, de la Policía de Salta, quienes actuaron bajo la dirección de la sede fiscal de Orán, que inició las tareas investigativas del caso ese mismo día.
Valencia indicó que alrededor de las 16, una mujer, de manera anónima, se presentó en una base operativa de esa fuerza de seguridad, ocasión en la que informó que esa misma tarde se realizaría una transacción de drogas en inmediaciones del cementerio de esa localidad, entre otros datos brindados.
La operación
A partir de lo denunciado, el fiscal subrogante dispuso las medidas del caso a fin de verificar o descartar tal información, por lo que se designó a personal que, mediante tareas de campo, se instaló en la zona donde estaba prevista la transacción.
Fue así como, poco después de las 18.20, un remís apareció en las inmediaciones del cementerio y comenzó a dar varias vueltas, lo que llevó a los policías a seguir su marcha hasta la esquina de las calles Sarmiento e Isla Lenox, donde le pasaron bultos a dos motociclistas que se acercaron al vehículo.
De acuerdo a lo narrado en la audiencia los efectivos, que estaban de incógnito, detuvieron al remís y sus ocupantes, mientras que otra patrulla salió en persecución de los motociclistas, quienes al verse descubiertos arrojaron los bultos a la calle. Ante ello, el personal actuante decidió detenerse y custodiar la carga arrojada, pues no había más refuerzos para seguir con la persecución. Al abrir las bolsas, el fiscal Valencia explicó que se descubrieron 17 paquetes con cocaína, por un peso total de 17,755 kilogramos.
En su exposición, el fiscal sostuvo que más allá del secuestro en los bultos, en el remís se realizaron otras medidas, como la requisa con perros antinarcóticos, que confirmaron la presencia de estupefacientes en la parte trasera del auto. También se hallaron cuchillos con restos de cocaína, teléfonos celulares y otros elementos de interés para el caso, por lo que el fiscal solicitó un plazo de investigación de 60 días para completar una serie de pericias pendientes.
Riesgo de fuga
En materia de medidas de coerción, en tanto, el fiscal solicitó la prisión preventiva para los tres acusados. Lo hizo en base a la gravedad del hecho, las pruebas reunidas en su contra, el riesgo de fuga y de entorpecimiento en el que podrían incurrir los imputados. En su análisis del caso, el fiscal consideró que el peligro de fuga surgía de la falta de arraigo y la voluntad manifiesta de evadir la acción de la justicia, pues uno de los acusados, Colque, al ser identificado, intentó aportar otra identidad, con lo cual se evidenciarían sus deseos de sustraerse de la responsabilidad penal por el hecho.
Asimismo, el MPF remarcó que “tal como lo vienen sosteniendo los jueces de revisión, en relación a lo que hay que tener en cuenta para el dictado de la prisión preventiva, no se debe dejar de valorar la gravedad y la naturaleza del hecho, lo cual en este caso quedó sobradamente probado”. “También cabe resaltar que para este MPF, existe peligro de entorpecimiento debido a que es evidente que el estupefaciente secuestrado le fue entregado por alguien y tenía un destinatario, por lo que es necesario mantener en prisión preventiva a los acusados”, agregó.
En vista de lo planteado, el juez Martínez Frugoni coincidió con el fiscal en la calificación penal, como así también la prisión preventiva, aunque no en el caso del conductor del remís (Sánchez), para quien ordenó la libertad provisoria bajo el compromiso de presentarse periódicamente ante la dependencia policial más cercana a su domicilio.