Empresarios ligados a la gastronomía, el turismo, la hotelería y el entretenimiento avanzan en presentaciones judiciales contra la inminente decisión oficial de volver a restringir la circulación a partir de las 23 horas. “Un toque de queda sanitario no resiste un test de constitucionalidad”, dicen desde IDEAR, la cámara del entretenimiento argentino.
En la última reunión, el presidente de la Nación Alberto Fernández y los gobernadores analizaron una serie de medidas que ya son materia de polémica: recortar la circulación de 23 a 6, limitar a 10 personas las reuniones sociales, restringir el uso de transporte público. La decisión del presidente Fernández puso en alerta a empresarios ligados a la gastronomía, el turismo, la hotelería y el entretenimiento y en estas horas preparan una serie de amparos judiciales para impedir que esa decisión se concrete.
“De salir un decreto que viole derechos constitucionales, presentaremos ante la Justicia las acciones de amparo correspondientes”, afirmó el abogado Martín Francolino, quien representa a los empresarios que se reúnen por estas horas para definir los pasos a seguir en el caso de que se confirme la restricción horaria.
Desde IDEAR, aseguraron que “muchos sectores soportaron más de seis meses cerrados sin ningún tipo de ingreso, y ahora el Estado parece encontrar la solución en cortar una brecha horaria en los sectores que prestan servicio de noche como si fueran los culpables, cuando claramente es mejor el “control” que el “descontrol”, un hecho que ya se vivió desde el comienzo de la cuarentena, donde el Gobierno no pudo poner orden en la cantidad de fiestas clandestinas y reuniones privadas”.
Francolino aseguró que “sin lugar a dudas la disposición de un toque de queda sanitario en la franja horaria anunciada no resiste un test de constitucionalidad, tratándose de una medida desproporcionada, arbitraria, discriminatoria y completamente ilegal, por no emanar del órgano encargado de reglamentar los derechos humanos que el Estado argentino está obligado a respetar (el Congreso de la Nación); lo que de aplicarse, se someterá a escrutinio judicial, en procura de frenar los abusos del poder ejecutivo, tanto nacional como los de las distintas provincias”.
En diálogo con Infobae, Francolino sostuvo que “nadie puede asegurar que desde las 11 a las 6 se producen los contagios del virus” y aseguró que, de esta manera, se fomentan los encuentros clandestinos porque desde que comenzó la pandemia eso no pudieron ni frenarlo ni controlarlo.