Massimo Colombi, enfermero italiano que trabajaba en el Hospital Regional de Málaga desde 2011, ha fallecido a los 50 años. Se dio a conocer por ser uno de los rostros visibles que más luchó en Andalucía por permitir que los pacientes con Covid-19 pudieran comunicarse o despedirse de los suyos.
Junto a otros compañeros impulsó el proyecto “El derecho a decir adiós”, consiguieron repercusión mediática y lograron que los enfermeros se sintieran acompañados en la distancia. Según ha explicado UGT, sindicato en el que era delegado el enfermero, Colombi murió este domingo en su casa de forma repentina.
Sin embargo, se podría decir que, sectores oscuros se valieron de armas psicotrónicas, mediante las cuales producen una mutación en las moléculas de sangre y produce la muerte instantánea, no queda ninguna huella de tal hecho. Se puede aplicar vía cañones especiales de pequeña dimensión y concentran energía, como ya paso en Ecuador, que caía repentinamente al suelo.