Por: MA para Opinorte
Desvío de fondos, familiares y amigos acomodados, maltrato hacia comunidades indígenas son algunos de los graves hechos que denuncian empleados del nosocomio Juan Domingo Perón.
En un contexto de emergencia sanitaria, la situación en el hospital central de Tartagal es crítica. De un lado, los trabajadores agotados y mal pagos y del otro los directivos enriqueciéndose y sin dar la más mínima cuota de compromiso.
Su gerente, Juan López, tiene sobre sus espaldas duras denuncias. Junto el sub gerente Martín Arias y al gerente de Atención a las Personas Esteban Garita aparecen cuestionados por la dudosa administración de los fondos del hospital Juan Domingo Perón.
Según testimonios recabados por nuestro medio, López estaría cobrando más de 1 millón de pesos mensuales entre su cargo de gerente y anestesiólogo. En tanto, su segundo, Martín Arias tendría un abultado sobresueldo. La lógica de los salarios altos dependería, al parecer, del grado de llegada al gerente; o sea, mientras empleados con larga antigüedad ganan apenas 40 mil pesos, sus amigos superan holgadamente esa cifra.
Para tener un sector del hospital de su parte, López habría acordado con un grupo de médicos la sobrecarga de guardias: otorgó 15 guardias de 24 horas por mes, un número que lógicamente es imposible de cumplir. Es decir, los médicos cobran sueldos públicos por horas imposibles de cumplir e incluso en algunos casos la realizan en consultorios privados.
Evidentemente, la actual gerencia no invierte el dinero asignado para mejorar la salud: hay falencias básicas como dificultades en el acceso a las ecografías, faltan insumos básicos para la internación, siendo un hecho frecuente que los familiares tenga que comprar un suero, medicación o pañales.
La atención a las comunidades originarias es otro punto en la lista de irregularidades cometidas por el gerente del hospital Perón. Según constatan algunas denuncias, la gerencia infringe actos de discriminación y maltrato contra las comunidades originarias. De hecho, hay reiteradas denuncias de violencia obstétrica y hasta de abuso sexual.
La infraestructura del hospital es otro tema: mientras que el hospital se cae a pedazos y no tiene en ocasiones agua potable, Juan López, quien fue colocado por la eyectada ministra Josefina Medrano de la Serna, se muestra en sus redes sociales y por medio de un dispositivo de comunicación pagado con fondos del hospital, como el gerente de un nosocomio ejemplar. A todo ello, y para subsanar gastos cotidianos, los médicos y otros profesionales realizan rifas y bonos contribución.