Para terminar con el totalitarismo sanitario necesitamos que los tres poderes del estado comprendan que es nuestro pedido y nuestro objetivo tener libertad de elegir en las prácticas médicas.
Elegir vacunarnos o elegir otras terapias, elegir usar barbijo o no usarlo, elegir la distancia o la cercanía, elegir circular o quedarnos quietos, elegir trabajar o cerrar.
Todas pueden y deben ser recomendaciones y solo eso. Pero nunca jamás imposiciones.
De este concepto partimos y a este concepto vamos.
La forma de curar, sanar o prevenir es elección del individuo. Nunca de una norma o de la ley. Porque la medicina no es una ciencia exacta y por tanto debemos dejarla en decisión de cada persona, con la movilidad y flexibilidad que la misma ciencia necesita y el mejor sentir y entender de cada individuo considere. A partir de aquí se da la posibilidad de los nuevos descubrimientos.
Cercenar nuevos tratamientos o tratamientos experimentales es parte de la imposición y es lo que hoy ocurre en hospitales e instituciones médicas.
Frente a todas las prácticas sanitarias totalitarias necesitamos que haya una gran masa crítica que respalde el derecho a elegir.
Para ello es deber de cada uno de nosotros pedir en todos los órdenes de gobierno esta solicitud. A nivel local, concejales e intendentes, comisarios y jueces de falta. También docentes, directores de escuelas, inspectores y médicos y directores de hospitales. A nivel provincial gobernadores, legisladores, jueces y fiscales. A nivel nacional parlamentarios, jueces y fiscales federales.
La proposición es permitir cualquier y todo tratamiento bajo prescripción e indicación médica, mediante el CONSENTIMIENTO INFORMADO, incluso de aquellos no autorizados por Anmat. E impedir la imposición de cualquier práctica sanitaria incluida la preventiva de vacunación.
Si unidos caminamos por este objetivo nuestra escucha será mayor. Y la expansión del propósito será inevitable.
Considerar que la imposición es parte de la necesidad del pueblo por su incultura o desobediencia es subestimar la capacidad de los Argentinos y de ese lugar debemos corrernos.
Somos un pueblo noble, despierto y creativo! Exijamos ser tratados como tal.
Argentina unida.
