La crisis habitacional se agudizó aún más en la pandemia, y en Salta la cifra supera las 70.000 familias que carecen de casas. Estas personas sufren la violación del derecho a la vivienda digna que todos los ciudadanos deberían tener.
Pasadas las 21 horas 30 de las 80 familias que desde hace meses esperan que alguna autoridad provincial atienda sus necesidades se congregaron de forma pacífica en los terrenos del ferrocarril (cerca de la pasarela de esa localidad) para delimitar la tierra, este lugar actualmente es un baldío abandonado hace más de 20 años.
En diálogo con Sebastián De Lisa, periodista local las personas señalan “que no tienen respuestas de ninguna de las autoridades que se comprometieron hace meses a entregarles los terrenos del asentamiento Virgen Del Valle”.
Palabras que se las lleva el viento. Compromisos sin cumplir
En julio de este año más de 80 familias se reunieron en Casa de la Cultura con el Intendente José María Issa, y los diputados provinciales Sebastián Otero, Gladys “Pichona” Moisés, Emma Lanocci y el senador provincial Daniel D’Auria, quienes firmaron en un libro de actas “asumiendo el compromiso de ayudar y gestionar ante provincia la asistencia habitacional para estas personas en situación de vulnerabilidad”, pero hasta el momento no se conoció ningún tipo de gestión ni asistencia a estas familias.
Existe una crisis habitacional en la provincia donde las familias viven en situaciones indignas, varias de estas personas comparten una sola vivienda o hay quienes alquilan pequeños espacios a altas sumas y en época de pandemia los locatarios incrementaron los precios lo que hace que a muchos salteños se les haga imposible pagar.
Salta no escapa a la realidad de varios argentinos que viven hacinados en cordones urbanos y miles de ellos son víctimas de la desasistencia de los estados provinciales y municipales como es el caso de Metán. InfoSalta