Un domingo, en escuelas habilitadas para tal fin, con fuerte presencia de fuerzas de seguridad pero obviamente sin “cuarto oscuro”, es decir a la vista de todos para evitar sobornos a aplicadores y/o veedores.
Se elige este procedimiento por sus virtudes y especialmente por estar ya fijado en el imaginario colectivo como un acto obligatorio pero a la vez democrático.
Quienes no cuenten con su certificado digital de vacunación -relacionado informáticamente con DNI, CUIL, CUIT, CBU, etc.- no podrán realizar operaciones económicas, cobrar sueldos, beneficios jubilatorios ni subsidios o plan alguno, como así tampoco podrán utilizar medios de transporte y serán detenidos en controles urbanos, interurbanos y provinciales cuando se movilizen por medios propios.
Menores de edad no podrán concurrir a escuelas ni espacios sociales sin su certificado digital.
La vacunación transgénica es universal y obligatoria.
El colapso económico es parte del plan.
Estando el país quebrado, las mayorías dependerán de planes de aportes mínimos de subsistencia de parte del estado.
Así se logra una aceptación masiva. Nadie que no esté vacunado podrá acceder a los mismos.
En nuestro país proyectan un 70% de adhesión inicial, con lo que queda asegurada su implementación.
Fuente: Colegio de Escribanos Argentina
