Sus abogados pidieron a los jueces que mantengan en secreto, por lo menos hasta el juicio, la documentación que podría presentarse como prueba
Ghislaine Maxwell tenía dos obsesiones cuando fue ingresada a prisión el pasado 2 de julio luego de que el FBI la descubriera en una mansión que funcionaba como su escondite en Bedford, New Hamspshire. La primera de ellas era poder salir bajo fianza. No se lo permitieron. La segunda es nueva: un desesperado intento de impedir que los documentos más comprometedores salgan a la luz. Se trata de pruebas que están en poder de los fiscales y los investigadores y que podrían conducir a una condena segura de la mujer que supo estar al lado de Jeffrey Epstein cuando éste se dedicaba a abusar de menores de edad en sus propiedades de Nueva York, Miami o Islas Vírgenes.
Los abogados de Maxwell, de 58 años, instaron a la corte de Manhattan a prohibir que material sensible se filtre a los medios de comunicación y que salgan a la luz en internet. “La información confidencial destacada contiene imágenes, videos u otras representaciones de individuos desnudos, parcialmente desnudos o sexualizados”, indica el documento presentado por los letrados. Quien fuera pareja del multimillonario muerto en su celda el pasado 10 de agosto no desea que la información sea “difundida, transmitida o copiada de otra manera”.
Fuente Infobae