- Agradecemos a Jaime Parra López, nuestro corresponsal en Colombia.
La madrugada del 9 de abril de 1948 fue el último juicio de Jorge Eliécer Gaitán.
Jorge Eliécer Gaitán era un hombre madrugador. Siempre estaba a primera hora frente a la puerta del Edificio Agustín Nieto, en la carrera 12 con séptima, donde quedaba su oficina.
Aquella mañana de viernes había llegado con su traje azul oscuro a rayas blancas, su pelo perfectamente peinado con el gel que usaba sagradamente y el sombrero con el que lo reconocían en el sector.
Para honrar su memoria su presencia, queremos recordar y compartir la VIGENCIA DE SU PENSAMIENTO IDEOLOGICO retomando algunos apartes de sus oraciones históricas:
” (…) No es en demanda de castigo que he acudido. Tenia el único empeño de que la nacióm conociera la página mas bochornosa de su historia. Está conocida. Y no se perderá esta labor. Todo esto llegará a los últimos rincones de mi patria y yo confio en la multitud. Hoy, mañana o pasado, esa multitud que sufre el suplicio, que lo sufre en silencio, sabrá desperezarse y para ese dia, oh bellacos, será el crujir de dientes (….) ” ( Debate en el Congreso, denunciando los crímenes del ejercito, el gobierno y la United Fruit Company , en la Zona Bananera de Santa Marta y Municipio de Cienaga – Corregimiento de Sevilla 1928) ….
” (…) Señor Presidente (Mariano Ospina Perez): Impedid , señor, la violencia. Queremos la defensa de la vida humana, que es lo que puede pedir un pueblo. En vez de esa fuerza ciega desatada, debemos aprovechar la capacidad de trabajo del pueblo para el beneficio del progreso de Colombia.(…) Os decimos finalmente, excelentísimo señor : bienaventurados los que entienden que las palabras de concordia y de paz no deben servir para ocultar sentimientos de rencor y exterminio.
¡¡Malaventurados los que en el gobierno ocultan tras la bondad de las palabras la impiedad para los hombres de su pueblo, porque ellos serán señalados con el dedo de la ignominia en las páginas de la historia!! (final de la ORACIóN POR LA PAZ – Bogotá, febrero 7 de 1.948).
… Y en el cementerio de MANIZALES el 15 DE FEBRERO DE 1.948, en homenaje a las víctimas liberales de la política del gobierno conservador de ” SANGRE Y FUEGO”
ORACIóN DE LOS HUMILDES :
“Compañeros de lucha: os habeís reincorporado al seno de la tierra. Ahora con la desintegración de vuestras células, vais a alimentar nuevas formas de vida…”
Compañeros de lucha : al pie de vuestras tumbas juramos vengaros, restableciendo con la victoria del pueblo los fueros de la Paz y de la justicia en Colombia. Os habeís ido físicamente, pero qué tremendamente vivos estaís entre nosotros”.
…. “Compañeros : vuestro silencio es grito !!! ; vuestra muerte es vida de nuestro destino final… !!!
