El intendente de Aguaray, Jorge Enrique Prado, cobró protagonismo repentino luego de que se conociera esta semana una posible maniobra fraudulenta que lo involucra. Habría permitido que una empresa mendocina se llevara -como si nada- 30 kilómetros de cañerías del gasoducto nacional que se construía en la zona. Hoy explicó la supuesta razón por la que donó los caños.
En el programa El foso de los leones (FM Aries) Prado dijo que apenas iniciada su gestión (el 10 de diciembre pasado), habría recibido un documento con sello de la Nación que establecía el retiro de los tramos del ducto, valuados en unos 5 mil dólares cada uno. El jefe comunal refirió que no pudo negarse ya que la orden “venía de arriba”.
Fuente: Que Pasa Salta