Un informe demuestra como Chile puede convertirse en el primer país latino en quedarse sin agua. Según lo relatado allí, la constitución nacional de ese país que data de 1980, posibilita que todas las fuentes hídricas terminen en manos de privados. Esto implica que el acceso al recurso natural se supedita a la decisión de particulares. El destino de millones en manos de unos pocos.
El acceso al derecho al agua es considerado vital para la subsistencia, Chile se posiciona así como estandarte de la prevalencia del poder económico por sobre los derechos humanos.
Al respecto, es menester recalcar una reflexión sobre este tema y desde la mirada de un salteño, Julio Reifemberg, sindicalista pero por sobre todo ciudadano comprometido.
“Yendo al grano como salteño los que estamos fallando somos nosotros al permitir que nos despojen de nuestros recursos naturales y también al haber permitido que se privatizaran las empresas como los Ferrocarriles, YPF y todas las que conocemos . Mi Tata me sabía decir siempre primero lo nuestro después los de afuera , hasta que no nos plantemos ante el centralismo porteño vamos a seguir en la miseria.”
La República Argentina no es ajena a este problema, no solo por la cercanía y formar parte del Cono Sur, sino porque los gobiernos provinciales en los últimos años han autorizado la explotación minera en detrimento de los caudales de agua de las poblaciones vecinas.
Lo acontecido en la provincia de Mendoza, hace algunos meses, es una muestra de lo que el pueblo unido y consciente puede hacer para frenar una ley que provocaría la contaminación de las napas por la intervención de la minería.
https://www.youtube.com/watch?v=ZCXTOJ8awOk&feature=youtu.be