El Gobierno enviará este lunes al Congreso su proyecto de ley de “solidaridad y reactivación económica” que contiene medidas concretas para recaudar más, con una suba de impuestos, y la declaración de la emergencia económica para que el Ejecutivo tenga mayores facultades para tomar decisiones en áreas ultrasensibles como la renegociación de los precios de las tarifas, o la manera en que se calculan los aumentos jubilatorios.
Para el Gobierno entrante, esta ley será un instrumento clave en su plan económico de arranque. Con la premisa de “poner plata en el bolsillo” a la gente, empezando por los más castigados por la crisis, pero sin emisión monetaria que sería “desestabilizante” según expresó el miércoles pasado el ministro de Economía, Martín Guzmán. Así, con lo que muchos consideran será un “impuestazo” se buscará generar recursos que permitan otorgar un aumento de jubilaciones y a beneficiarios de planes sociales.
El proyecto tendría como punto de partida la declaración de la emergencia económica, que estuvo vigente hasta 2017. Y prorrogará las emergencias social y sanitaria. En el caso de esta última, para facultar al Ejecutivo a disponer medidas para recuperar programas de vacunación y, y dar incentivos impositivos para recuperar clínicas y obras sociales.
En Diputados quiere darle media sanción esta semana, el titular de la Cámara, Sergio Massa, ya trabaja en acuerdos con los interbloques opositores para que el Senado la sancione antes de fin de año (se habla del 27 y 28 de diciembre) antes que venza este primer llamado a extraordinarias que convocó el Ejecutivo, a los fines casi exclusivos
El jefe del interbloque Cambiemos, Mario Negri, dijo que “vamos a dar quórum y el debate”, pero insistió en que “no conocemos el proyecto” y dijo que deben tener tiempo para analizarlo. Advirtió: “Hay problemas pero no estamos en 2001. El Congreso no debe perder sus facultades y dar discrecionalidad, tenemos reparos a la emergencia económica que llegó en 2002 por dos años y se mantuvo 16 años”.
