Con la llegada de Septiembre y el camino hacia la fiesta del Milagro, los corazones de los salteños comienzan a palpitar entusiasmo, alegría y esperanza. Sin embargo, este acontecimiento no es uno más para la familia Álvarez, que por 6º año consecutivo ya empezó con los preparativos para recibir a los caminantes que se dirigen a los pies de los Santos Patronos.
Hace muchos años que una tragedia golpeó a los integrantes de la familia, en las cercanías a la fecha del Milagro, y aunque fue muy doloroso poder afrontar la dura situación, se encomendaron al Señor y la Virgen para que les dé fuerza y superar el momento.
Celeste Álvarez, la creadora de esta iniciativa, nos comentó cómo surgió la idea de asistir a cientos de peregrinos con alimentos, bebidas, golosinas y frutas, para que su camino hacia la Catedral Basílica sea más llevadero: «Hace ya 23 años falleció mi hijo, un 24 de septiembre, y como que la familia no se reconciliaba ni con el tiempo del Milagro ni con nada; entonces viendo de cierta manera tantos peregrinos y su fe, dije ‘quiero cambiar mi Septiembre’ hacerlo diferente, y tratar de devolverle todo lo que en realidad Dios nos brinda a diario, porque esta fe del Milagro más allá de todos los percances de la vida, nos devuelve algo de fe todos los años hacer este pacto de amor».
Las botellas de aguas, las bolsas de golosinas, las naranjas, los sandwichs, el cafecito y mate cocido, entre otros insumos para abastecer a los fieles caminantes son comprados por los mismos familiares, que no se miden en invertir su dinero para brindarle lo mejor a quienes arriban a nuestra ciudad.
«Todo salió del bolsillo de cada uno de los integrantes de mi familia, la familia Álvarez como le decimos nosotros, mi mamá, mi papá, mis hermanos, cuñada, sobrinos, y uno que otro amigo que se va sumando de a poquito. Cada año asistimos a más de 900 peregrinos que vienen desde Chicoana, Cachi, Molinos, El Carril, y todo el Valle de Lerma»
El puesto de esta familia, ubicado en la Av. Ex Combatientes de Malvinas al finalizar el barrio San Carlos (Ruta Nacional 68) permanece armado los últimos días de la novena, durante las 24 hs: «Durante la madrugada también porque hay mucha gente que aprovecha la noche para que no les sea tan pesado por el día y el sol, así que de noche también estamos dándoles café caliente, mate cocido, pero también tenemos para darles naranjas, sanguchitos. Para los niños preparamos bolsitas de golosinas, porque hay muchos niños que vienen acompañando a sus papás. Estamos brindándoles todo lo que podemos, lo que sea necesario».
También invitan a todos aquellos que quieran sumarse a seguir con esta iniciativa de la familia Álvarez, ellos recibirán las donaciones (vasos plásticos, naranjas, botellas de agua, golosinas, entre otros) en el sitio donde esperan a los fieles, o contactándose al número 3875482031. «Es una manera de aliviar a los peregrinos que caminan con tanta fe, compartiendo junto a ellos un poquitito de lo que nosotros podemos darles», afirmó Celeste.
