Desde mañana, la principal petrolera de la Argentina aumentará un 1,5% en promedio los precios de sus combustibles. La decisión de YPF , la referencia del mercado, abre las puertas para que se sumen otros jugadores del sector.
Según fuentes empresariales, antes de este incremento, los precios de las naftas habían subido aproximadamente un 13% en lo que va del año en los surtidores, de la mano de la depreciación del peso -sobre todo en marzo- pero también a partir del aumento del valor internacional del barril del Brent, la referencia que se usa en le mercado local.
Los precios quedarán así: Nafta Súper, a $42,64; Nafta Infinia, a $49,20; Diesel 500, a $40,24; e Infinia Diesel, a $47,10, informaron a LA NACION desde la compañía.
Se trata de una suba mucho menor a la requerida por las petroleras, que venden nafta y gasoil, ya que en las compañías estiman que el precio de mercado está aún, por lo menos, un 10% por debajo de lo que debería estar, según la paridad de exportación. Algunos jugadores calculan, no obstante, que los valores están incluso más pisados: entre 15% y 20%.
Esta semana, el Ministerio de Hacienda decidió postergar para el 1º de julio próximo la actualización automática de dos impuestos a los combustibles que se ajustan trimestralmente por el índice de precios al consumidor (IPC).
“Las circunstancias actuales y la necesaria estabilización de los precios ameritan que la actualización realizada en el mes de abril de 2019 surta efectos a partir del 1° de julio de 2019 inclusive”, señalaron los considerandos del decreto 381 publicado en el Boletín Oficial firmado por Mauricio Macri, Marcos Peña y Nicolás Dujovne.
Tanto Axion, Raizen (Shell) y Puma estaban esperando que YPF tomara la decisión de aumentar para mover sus precios. En los últimos dos incrementos, algunas habían quedado descolocadas por anticiparse a la firma con más estaciones de servicio del país y habían tenido que retrotraer sus incrementos luego de que la empresa que conduce Miguel Gutiérrez hiciera sus anuncios sobre los nuevos valores de sus combustibles.
Si bien el valor de las naftas está dentro del capítulo de Transporte en el índice de precios al consumidor (el segundo con más peso en el índice), en las petroleras afirman que el gasoil y las naftas sólo representan un 2,6% de la ponderación sobre el total del IPC.
Allí suelen dar un ejemplo: el aumento de 73% en los combustibles en 2018 explicó sólo un 1,9% del alza en el IPC, que llegó a 47,6%. Claro que el combustible explica también parte de los llamados aumentos de segunda ronda, ya que es un insumo para el transporte de pasajeros, pero también para la logística vinculada, por caso, a la entrega de alimentos.-La Nación.