Durante la mañana se escucharon los alegatos de las partes, y ya entrada la noche se pudo conocer la sentencia por el femicidio de Paola Álvarez. Santiago Zambrani fue condenado a prisión perpetua.
El tribunal declaró que el hecho por el cual fueron imputados Amelia Inés Huergo y Alfredo Francisco Zambrani tipifica en el delito de encubrimiento agravado, por lo que ambos resultaron absueltos por mediar una excusa absolutoria.
El fiscal Ramiro Hernán Ramos Ossorio había solicitado para la madre de Zambrani 12 años y para el padre 10.
En sus alegatos, los fiscales hicieron hincapié en las extensas pruebas obtenidas durante la investigación.
Antes, desarrollaron, una vez más, la hipótesis sobre lo que pasó ese 4 de mayo de 2017, cuando desapareció Paola, y durante los días siguientes.
El fiscal sostuvo que el día del hecho, Zambrani buscó a Paola en la camioneta de su madre, pasaron la tarde juntos y al llegar la noche, en forma “subrepticia” le sirvió bebidas con sustancias estupefacientes que debilitaron su voluntad e impidieron que pueda defenderse.
El acusado estranguló a Paola, tras lo cual inició todo un despliegue para hacer desaparecer el cuerpo de la joven y entorpecer la posterior investigación de la Justicia, deshaciéndose de elementos que lo comprometían.
Los padres llegaron al banquillo de los acusados porque, para la fiscalía, ellos sabían lo que había hecho Santiago, facilitaron la camioneta para que él pudiera tirar el cuerpo y en sus declaraciones trataron de desviar la línea de investigación. En los alegatos, la fiscalía destacó la constante comunicación entre Zambrani y sus padres los días 5 y 6 de mayo.
La camioneta en la que Zambrani trasladó el cuerpo, es justamente de su madre y se lo prestó en esa ocasión. En este sentido se resaltó el valor de las imágenes obtenidas a partir del registro fílmico de las cámaras de seguridad, donde se demostró que Santiago Zambrani se movilizaba en la camioneta de sus padres, y que la medianoche del 5 de mayo salió de su casa, en barrio Autódromo, con destino a La Caldera, y luego regresó en la mañana del día siguiente, y a los “pocos minutos” llegaron sus padres en un remis de su propiedad y se marcharon de inmediato con ambos vehículos.
Por su parte, las abogadas defensoras criticaron que la causa haya sido calificada como femicidio porque según sus interpretaciones, no quedó claro como murió Paola.