UNSa: 130 cargos docentes sin financiamiento nacional y un déficit que supera los 3.000 millones

Son de las tecnicaturas de Joaquín V. González y San Antonio de los Cobres y los últimos años de Medicina. El secretario general de la Universidad, Roberto Mariscal, dijo que se destinan fondos de funcionamiento para pagar sueldos, lo que genera un déficit proyectado de $3.085 millones en 2025 y compromete servicios básicos, investigación y extensión.

La Universidad Nacional de Salta (UNSa) enfrenta una situación crítica tras confirmarse que 130 cargos docentes de tres carreras funcionan sin financiamiento de la Nación. La nueva gestión que encabeza el rector Miguel Ninna dijo que la administración anterior no presentó la documentación correspondiente ante la Subsecretaría de Políticas Universitarias, lo que obligó a la institución a cubrir los sueldos con fondos de funcionamiento.

La Tecnicatura Universitaria en Sistemas Productivos Ganaderos, dictada en la Extensión Áulica de Joaquín V. González, es la única carrera universitaria en esa localidad, explicó el secretario general de la UNSa, Roberto Mariscal. Allí hay 36 cargos sin financiamiento, 18 jefes de trabajos prácticos y 18 auxiliares de primera. Pese a ello, la carrera continúa dictándose.

En San Antonio de los Cobres, la Tecnicatura Universitaria Industrial y Electromecánica también funciona sin respaldo presupuestario. En este caso, son 54 cargos, distribuidos en 27 jefes de trabajos prácticos y 27 auxiliares docentes. La continuidad de la carrera se sostiene a costa de desviar fondos de funcionamiento para cubrir salarios, dijo Mariscal.

Finalmente, los últimos años de la carrera de Medicina, quinto y sexto, tienen 40 cargos sin financiamiento, de 25 jefes de trabajos prácticos y 15 auxiliares. En conjunto suman los 130 cargos que no cuentan con respaldo presupuestario nacional.

“Los docentes están designados, las carreras se están dictando y a los docentes hay que pagarles”, dijo Mariscal, quien afirmó: “Parte del déficit que tenemos en estos momentos en la Universidad tiene que ver con esto, porque de algún lado hay que encontrar la plata para pagarles”.

Agregó que los trámites para solicitar los fondos estaban listos pero nunca fueron enviados a la Subsecretaría de Políticas Universitarias de la Nación.

Déficit

Al asumir en mayo, la nueva gestión recibió un informe del estado de las cuentas que revelaba un déficit acumulado de 950 millones de pesos a abril de 2025.

“Ese déficit correspondía, entre otras cosas, a los sueldos que se venían pagando a estos 130 cargos. Los docentes trabajaban, pero la Nación no estaba transfiriendo los fondos para cubrirlos. Por esa razón se va acumulando el déficit, porque los sueldos no se dejan de pagar, se pagan todos los meses y se van a seguir pagando”, explicó Mariscal. Proyectado para todo el ejercicio, el déficit anual se estima en 3.085 millones de pesos.

El secretario general precisó que las carreras nuevas suelen comenzar bajo convenios temporales y esto quiere decir que transitoriamente la Nación puede girar los fondos para hacer frente el pago de los salarios. Una vez que la carrera se declara permanente, ya forma parte del presupuesto y el financiamiento queda 100% garantizado. Mientras tanto, se tienen que seguir renovando los trámites de los convenios. Mariscal dijo que en este caso, lo que faltó fue el trámite para que los convenios se renovaran.

Asimismo, advirtió que la situación se agrava por el contexto nacional de desfinanciamiento universitario. “Hay restricciones generales en los presupuestos universitarios en todo el país”, en este momento el Gobierno nacional está revisando “muy a fondo, antes de aprobar estos pedidos”, por lo que no saben cuándo contarán con estos fondos. “Es un trámite que lleva un tiempo”, ratificó.

El funcionario añadió que ya se anunció que “se congelarían todos los cargos vacantes, incluso preexistentes, que no estén cubiertos a determinada fecha”. “Es una situación preocupante porque no solo afectaría estas carreras nuevas en el interior de la provincia, sino también a la sede central”, afirmó.

Mariscal precisó que existen entre 50 y 60 cargos no docentes en trámite de concurso en toda la Universidad. “La mayoría están en trámite, no es que sean cargos congelados o paralizados”, agregó.

Respecto a las consecuencias inmediatas de destinar fondos de funcionamiento al pago de sueldos, Mariscal señaló: “El perjuicio que se genera en lo inmediato es que hay cuestiones que uno debiera atender dentro de los gastos de funcionamiento, como el servicio de seguridad, de limpieza, de provisión de bienes y servicios, que quizás se vean disminuidos por la falta de dinero”. Explicó que esto afectaría también a los docentes, porque necesitan elementos para hacer extensión e investigación.

Sobre los contratados, recordó que ya se rescindieron contratos a principios de año, y que el riesgo es que se afecte aún más a ese sector si no se logra equilibrar el presupuesto. “En mayo se pagaron más de 70 millones de pesos en horas extras” y esto se redujo en octubre a 7 millones, precisó.

El secretario dijo que también tuvieron que hacer una reducción importante en la cantidad de contratos. “El personal, administrativo sufrió los primeros efectos, en pos de encontrar una distribución presupuestaria equilibrada que nos permita llegar a fin de año, porque la raíz del problema es que la gestión saliente, que estuvo trabajando el 2024 sin presupuesto, el 2023 sin presupuesto, el 2025 arrancó trabajando sin presupuesto”, y “no tener un presupuesto es como trabajar a la deriva, como un barco a la deriva, que no tiene un rumbo”, sostuvo.

Plan estratégico de investigación

Por otro lado, Mariscal respondió a las críticas de investigadores del CIUNSA. “Por primera vez se está trabajando en un plan estratégico de investigación”, dijo. Subrayó que se creó el Comité Ejecutivo de los Secretarios de Investigación, “donde están representadas todas las facultades, inclusive las del interior. Allí se debatió, se fijaron las líneas de trabajo”.

Recordó que el Consejo Superior da la aprobación final a los proyectos de investigación, y ahí “hay representantes de todos los estamentos: decanos, profesores, personal auxiliar docente, graduados, estudiantes, personal no docente”.

Si bien reconoció que pueden existir diferencias con las líneas de investigación, lo justificó en que “es difícil a veces satisfacer todas las expectativas”, pero “se hacen las cosas lo mejor que se puede, con el mayor consenso que se pueda y la participación que en este caso creo que se está logrando”, sostuvo.

Respecto a los pagos a docentes e investigadores, admitió: “puede ser que se haya producido alguna demora”, “pero salieron”.

“Somos muy receptivos”

Mariscal aseguró que la nueva gestión tiene disposición al diálogo: “somos muy receptivos, muy abiertos a recibir a todas las personas que quieran venir a plantear los temas”, sostuvo. Dijo que hasta están predispuestos a “tomar las críticas constructivas para mejorar”.

En la misma línea, cuestionó a la gestión anterior por falta de diálogo: “no se convocaba a los decanos, a los vicedecanos, a las reuniones periódicas para informarles de la situación”. Marcando una diferencia, dijo en los seis meses de esta gestión llevan “poco menos de cuatro, si no mal recuerdo, reuniones con decanos y vicedecanos”. En la primera se los interiorizó sobre el estado de situación que recibieron en la Universidad, “explicándoles esto del déficit”. Luego, en función de ese diagnóstico hicieron una segunda reunión “explicándoles cuál iba a ser el horizonte desde acá a fin de año”. Se les propuso presentar la propuesta de distribución presupuestaria, porque ”no podemos trabajar sin presupuesto”.

Agregó que entonces presentaron “una propuesta para ver por lo menos cómo llegamos a finalizar el 2025″ y los decanos “estuvieron todos de acuerdo” en que “hay que tener un horizonte, una hoja de ruta, como es el presupuesto”.

Mariscal destacó que el diálogo con las autoridades ha permitido avanzar con consensos. “Nos ha dado mucha fortaleza en el sentido de llevar los proyectos al Consejo Superior para que se hagan prácticamente, en la mayoría de los casos, aprobados por unanimidad, porque había un consenso, había un diálogo y había un común acuerdo de que era lo mejor que se podía hacer”, afirmó.

Pronósticos no favorables

“Y esto es lo que, a nosotros nos está permitiendo tomar este tipo de medidas”, porque “todos entienden que la situación de la Universidad es muy difícil”, dijo. “Creemos que estamos todos en el mismo barco, y si no peleamos todos juntos para sacar a la Universidad adelante”, “no son muy favorables los pronósticos” para el año que viene, anticipó, aunque se esperanzó en que “con el trabajo así conjunto que se viene realizando, podamos sostener la situación de la Universidad tratándola de mejorar”.

Mariscal dijo que a la gestión de la que forma parte le preocupa la situación de toda la comunidad universitaria de estudiantes, donde “focalizamos muchas actividades; de los graduados”, a quienes “estamos también tratando de hacer partícipes de esta situación; obviamente, del personal no docente, que es el motor del funcionamiento de la Universidad, y el personal docente, que es la mayor cantidad y el mayor recurso humano que tenemos para brindarle el servicio de educación a nuestros estudiantes”.

Además, expresó la intención de mantener las carreras del interior provincial. “Nosotros tenemos la convicción de que hay que mantener a toda costa esta política federal que hace años empezó la Universidad Nacional de Salta”, afirmó.

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