Los anuncios dejaron entrever una rebaja de aranceles, lo que podría beneficiar a sectores como el aluminio, el acero y la carne. Se apunta también a generar un marco para recibir más inversiones de empresas norteamericanas.
El acuerdo anunciado ayer con Estados Unidos representa un histórico paso para Argentina, cuando se acaban de cumplir 20 años del fallido intento por avanzar en una zona de libre comercio en el continente a través del Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA).
Este paso no solo consolida la alianza del gobierno de Javier Milei con el de Donald Trump, sino que además avanza con la idea de profundizar la apertura comercial de un mercado local que se encuentra entre los más cerrados del mundo.
La declaración conjunta hizo hincapié en la alianza estratégica entre ambos países, fundada en “valores democráticos compartidos y una visión común de libre empresa, iniciativa privada y mercados abiertos”.
Por supuesto que a partir de ahora se irán conociendo los detalles y alcances de lo firmado. Desde el lado argentino se abren grandes expectativas, sobre todo porque la contraparte es la economía más importante del mundo.
No está claro por ahora si los avances en materia comercial, incluyendo el compromiso de reducción de aranceles, puede generar algún tipo de conflicto con el Mercosur. El bloque fue pensado como una unión aduanera, por lo que los aranceles para el ingreso de productos extra zona deben ser homogéneos.
Para Argentina, el acuerdo abre la posibilidad de aumentar las exportaciones de productos estratégicos como el aluminio y el acero. Ambos productos habían sufrido un aumento de aranceles cuando Trump decidió incrementar las barreras para las importaciones desde todo el mundo. También hay expectativa de mayores ventas externas de carne, algo que se reclama de manera insistente porque ayudaría a bajar los precios de un producto que es considerado de lujo para buena parte de los consumidores.
Un informe de la consultora DNI resaltó que en los últimos años, entre 2023 y lo que va de 2025, Estados Unidos ya se transformó en el segundo destino de las exportaciones argentinas de bienes. “Pero, además, es el mayor destinatario mundial de exportaciones argentinas de servicios. Y es, adicionalmente, el mayor país inversor extranjero en Argentina”, sostuvo el reporte.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), en el último registro anual (2024) el mayor destinatario de exportaciones argentinas de bienes fue Brasil (USD 13.608 millones) y el segundo fue Estados Unidos (USD 6.394 millones); mientras el tercero fue China (USD 5.961 millones).
“Debe advertirse, mientras, para evaluar al relevancia de la relación, que Estados Unidos es el mayor importador del mundo -agregaron desde DNI- por lo que prever acciones que favorezcan el relacionamiento bilateral siempre general alto potencial”.
En cuanto a las exportaciones de servicios argentinos al mundo, el 28% tiene como destino a Estados Unidos. En buena medida se enmarca dentro de lo que se conoce como economía del conocimiento.
El acercamiento estratégico entre ambos países también debería promover las inversiones directas de empresas norteamericanas, siendo que ya ocupan el primer lugar con USD 31.800 millones de stock, un 17% del total. En segundo lugar se ubica España con USD 27.400 millones y luego Países Bajo con USD 24.054 millones (13% del total).
Las novedades en materia de acuerdos comerciales son un complemento de la estrecha relación que ya se plasmó entre Argentina y Estados Unidos en la previa a las elecciones legislativas. Los anuncios de ayer tienen mucho sentido luego de la decisión del Tesoro norteamericano de salir a vender dólares para defender el techo de la banda cambiaria previo a los comicios. Esta semana el propio secretario del Tesoro, Scott Bessent, anunció que se habilitó una porción del swap de monedas para fortalecer al Banco Central.
Cabe esperar hoy una reacción positiva de los mercados al anuncio, aunque también una mejora adicional en bonos y acciones podría verse empañada por un desempeño más flojo en Wall Street, que ayer sufrió una toma de ganancias.
