El robo de rieles en pleno día: un nuevo desafío para la seguridad en Salta
En un hecho que sorprende por su audacia, el robo de rieles ha llegado a Salta capital. Luego de una serie de robos en el interior de la provincia, en los que incluso se encuentra involucrado el intendente de Morillo junto a su hijo, la delincuencia también ha alcanzado la ciudad. En este caso, la Secretaría de Tránsito Municipal fue clave en la detección de la operación, logrando detener a dos de los tres sujetos implicados.
Un robo a plena luz del día
El jueves por la tarde, un agente de la Secretaría de Tránsito Municipal, Francisco Valentín, observó a tres hombres que estaban retirando los rieles del tren en el paso a nivel de la Avenida Arenales. En ese momento, una camioneta Toyota Hilux gris estaba estacionada en el lugar, lista para cargar los elementos robados. Valentín, al darse cuenta de lo que estaba sucediendo, actuó rápidamente y logró retener a dos de los delincuentes.
La fuga de un implicado y la rapidez de la intervención policial
El agente Valentín relató que cuando intervino, los delincuentes ya habían dejado los rieles en un espacio verde cercano y el tercer individuo aprovechó la ocasión para darse a la fuga. “No tenían aún los rieles en la camioneta, pero estaban listos para cargarlos”, detalló el funcionario. Al poco tiempo, llegó la policía y los dos hombres detenidos fueron trasladados a la comisaría.
La complicidad y el saqueo a nuestra nación
Un vecino, que prefirió mantenerse en el anonimato, denunció: “Es un secreto a voces que estos robos no pueden hacerse sin complicidad”, haciendo un llamado a las autoridades para que actúen con firmeza y lleven a cabo una investigación exhaustiva sobre la procedencia del camión involucrado y los posibles responsables detrás del crimen. La preocupación crece entre los habitantes de la zona, quienes temen que estos robos sean solo una pequeña parte de un problema mayor.
Entre las localidades de Padre Lozano y Morillo se encuentra el ramal ferroviario C25, que conecta Embarcación con Formosa. Este tramo de 105 kilómetros es un objetivo frecuente de los ladrones debido al valor del metal, que se calcula se vende en Bolivia a alrededor de 250 dólares la tonelada. La denuncia es clara: el robo de los rieles, que pone en peligro la seguridad ferroviaria, no solo afecta al país, sino que alimenta el saqueo de recursos naturales, vendiendo el metal en mercados internacionales como Bolivia.
La investigación sigue su curso
Este robo se suma a una serie de casos similares que han ido en aumento en la región, lo que pone en alerta a las autoridades locales. A pesar de la detención de dos de los involucrados, el robo de rieles sigue siendo un delito complejo que involucra tanto a pequeños grupos de delincuentes como a organizaciones más grandes.
