La autopsia determinó que Fabiana Sirino fue apuñalada 13 veces y murió desangrada. Mientras agonizaba, identificó a su asesino.
Mientras sigue la conmoción por el femicidio de Fabiana Sirino, la nena de ocho años que fue interceptada cuando volvía de la escuela a su casa por un vecino que abusó sexualmente de ella y la asesinó en la localidad misionera de 25 de Mayo, se conocieron nuevos y escalofriantes detalles sobre cómo fueron sus últimos momentos con vida.
El agresor se escapó creyendo que Fabiana estaba muerta, pero poco después la encontraron en ese mismo lugar su papá y sus hermanos mayores. “Ella dijo ‘Nanico me hizo esto’”, fueron las palabras de la nena mientras agonizaba, según relató el padre al diario El Territorio. La referencia de la víctima era para un hombre de 34 años, conocido de la zona y ahora detenido por el hecho, al que días antes del crimen su familia le había comprado un machete y una linterna.
Por su parte, la mamá de la nena asesinada agregó: “Ella dijo quién era el que la atacó y camino al hospital de Oberá le decía a su padre, ‘mirá cómo estoy, me voy a morir, me duele mi corazón’, y nos vamos a tener que acostumbrar a vivir sin ella de ahora en más, pero pido justicia”.
“No tengo palabras para explicar cómo hay gente tan malvada en este mundo, para hacer tanta maldad a una niña de solo 8 años, con toda una vida por delante”, lamentó la mujer.
La investigación por el femicidio de Fabiana Sirino
Pese al esfuerzo de los médicos por salvarla, la pequeña murió poco después de ingresar al hospital. Según la autopsia realizada por el Cuerpo Médico Forense del Poder Judicial en Posadas, la causa de la muerte de Sirino fue un “shock hipovolémico”. Es decir, se desangró como consecuencia de las 13 puñaladas que recibió en distintas partes del cuerpo.
En tanto, se esperan los resultados de las muestras biológicas para definir la imputación contra el vecino detenido, apodado “Nanico”, quien quedó a disposición del Juzgado de Instrucción 1 de Oberá, a cargo del magistrado Pedro Piriz.
Hasta el momento, la principal hipótesis marca que el agresor actuó solo, pero no descartan otras líneas de investigación.
Horas después de que trascendiera la noticia del asesinato de Fabiana, unas 150 personas marcharon en 25 de Mayo para acompañar a la familia y pedir justicia. El pastor de la localidad, Carlos Lengert, se movilizó junto con los vecinos y expresó: “Es grande el dolor, grande la indignación, grande el pesar por esto tan triste y lamentable que le pasó a esta pequeña”.
Y concluyó: “El ser humano sin Dios puede convertirse en una bestia”.