El vocero presidencial, Manuel Adorni, adelantó la medida y tanto Caputo como Sturzenegger celebraron la medida al calificarla como un “hito histórico” porque “el Estado no tiene que construir casas”.
En la jornada del miércoles, el Gobierno anunció la disolución del programa Procrear y la implementación del sistema de hipotecas divisibles, destinado a financiar proyectos inmobiliarios en desarrollo.
Desde su cuenta en X, el ministro de Economía, Luis Caputo, calificó la medida como un “hito histórico” y aseguró que el sistema permitirá financiar proyectos nuevos o no escriturados, incluyendo “proyectos en pozo y con boleto simplemente” y expresó que este cambio busca “impulsar el crédito hipotecario y los desarrollos inmobiliarios”.
Por su parte, el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, celebró la medida y defendió la no intervención estatal en la construcción de viviendas, afirmando que “el Estado no tiene que construir casas”. Y, al referirse al fin de Procrear, lo describió como un “ejemplo de todo lo que no hay que hacer en materia de vivienda” porque fue una política donde “los pobres subsidiaban a los ricos”.
También le agradeció a Caputo y otros funcionarios, incluyendo al secretario de Coordinador de Infraestructura, Martín Maccarone, y al secretario Legal y Administrativo, José Hamilton, por su labor.
Sobre los créditos ya aprobados en el programa Procrear, el Gobierno instruyó al Ministerio de Economía para que acuerde con el Banco Hipotecario S.A. para gestionar estos créditos bajo las mismas condiciones del fideicomiso firmado en 2012, o sea que los actuales beneficiarios continuarán pagando sus cuotas en la mencionada entidad.
El Decreto 1017/2024, publicado en el Boletín Oficial, establece que “el crédito hipotecario constituye un instrumento fundamental para el acceso a la vivienda, el desarrollo de la inversión privada y la reactivación económica”. A través de este decreto se reglamenta el nuevo sistema de hipotecas divisibles, que busca consolidar un mercado de créditos hipotecarios robusto y sostenible, mejorando el acceso a la vivienda y fomentando el empleo en el sector de la construcción. Este sistema permitirá constituir hipotecas sobre inmuebles en desarrollo, permitiendo su posterior división y afectación al régimen de propiedad horizontal o la subdivisión de parcelas.
