El exmediocampista del Xeneize debe definir cuestiones de fondo para pelear por la Copa Argentina y sumar en la Liga Profesional.
Boca es la casa de Fernando Gago, así él mismo lo expresó en su llegada a la Argentina. Ahí nació como jugador y brilló como profesional. Ahí volvió este lunes, al mismo patio en el que se ganó el bronce Juan Román Riquelme. La expectativa que despierta su regreso es directamente proporcional a la jerarquía que ostentó como futbolista. El ADN futbolístico de aquel Aldosivi que dirigió o las formas del Racing que festejó dos títulos, son ejemplos válidos, son su plataforma.
Sin embargo, hay cinco interrogantes a los que se enfrentará en su camino hacia darle al equipo esa impronta con el objetivo de pelear en la Copa Argentina y la Liga Profesional.
El cómo: ¿a qué va a jugar Boca?
Jorge Almirón y Diego Martínez defraudaron porque no repitieron en sus construcciones lo que los había llevado hasta Boca. Sus formaciones nunca rindieron de manera regular como las mejores versiones de otros equipos de estos dos entrenadores. Conforme al paso del tiempo, las precauciones, los experimentos y los volantazos se los llevaron puestos. Riquelme convocó a Gago por su pasado como jugador, y por sus ideas, fundamentalmente. Por eso, el “cómo” no se negocia.
¿Se animará a más de visitante?
El primer once de Gago saldrá a la cancha el próximo sábado en Victoria ante Tigre, desde las 19.15. Justamente de visitante. El rodeo ajeno para Diego Martínez fue un calvario. Este primer examen es una buena medida. Por la posición en la tabla de Copas (afuera de la Libertadores 2025) y por la responsabilidad histórica sobre todo, el Boca de Gago deberá ser protagonista y “competir” siempre.
La balanza de la justicia: ¿con quiénes?
Queda claro que desde hoy ningún futbolista será titular por su nombre o por las preferencias en voz alta de Juan Román Riquelme. Gago no es un entrenador permeable. Jugadores como Sergio Romero o Marcos Rojo, por citar dos casos, deberán ponerse en forma para ser elegibles. Cuestión de peso, de compromiso y de rebeldía. Si quieren estar, se lo tendrán que ganar.
¿Quién será el cinco?
Gago fue un volante central combativo y excelso. De molde para Boca o el Real Madrid. Lionel Messi lo disfrutó como socio creativo, por caso. Desde la salida de Equi Fernández, el conjunto de la Ribera no logró dar con el reemplazo adecuado en esa posición. Pol Fernández ya no será parte. La variante natural es Ignacio Miramón. La inactividad, el rendimiento colectivo desparejo y las presiones limitaron al exjugador del Lille. ¿Se adueñará del lugar y del mandato? El potencial está.
¿Edinson Cavani, Milton Giménez o Miguel Merentiel?
La convivencia de estos tres nombres en cancha se parecía a una utopía. Que el goleador del fútbol argentino sea suplente es, de mínima, raro. Cavani, la bandera del nuevo proyecto institucional, si está pleno, será titular. Y Merentiel corre y juega por él y por los demás. ¿Y Exequiel Zeballos? Aún no maduró. ¿Y Braian Aguirre? Crecía rápido hasta su lesión. ¿y Lucas Janson, que llegó como alternativa? Corre desde atrás. De acuerdo al esquema que elija el DT, se impondrán los nombres. Variantes hay… Llegó la hora de la verdad.