El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha afirmado este jueves en declaraciones a la prensa que si se tomara la decisión de permitir que Ucrania ataque lo profundo del territorio ruso internacionalmente reconocido con armas de largo alcance, significaría que los países de la OTAN “están en guerra con Rusia”.
“Si se toma esta decisión, significará, nada menos, la implicación directa de los países de la OTAN […] en la guerra de Ucrania. Esta es la implicación directa”, declaró.
“Y si es así, con vistas a cambiar la naturaleza del conflicto, tomaremos la decisión adecuada en función de las amenazas que se nos planteen“, aseguró el mandatario ruso.
De acuerdo con Putin, el Ejército ucraniano “es incapaz de realizar ataques con modernos sistemas de precisión de largo alcance de fabricación occidental por sí solo” y los ataques son posibles únicamente mediante el uso de datos de inteligencia de los satélites de la OTAN, de los que Kiev no dispone. Además, “estos sistemas de misiles solo pueden ser pilotados por personal militar de la OTAN”, agregó.
“Así que no se trata de permitir o no al régimen ucraniano que ataque a Rusia con esas armas. Se trata de decidir si los países de la OTAN deben o no implicarse directamente en el conflicto militar“, subrayó.
Asimismo, el jefe de Estado señaló que “se intenta sustituir los conceptos”. “No se trata de permitir o prohibir a Kiev que ataque a la Federación Rusa. Ya está realizando ataques con vehículos aéreos no tripulados y otros medios”, indicó, agregando que Kiev no puede hacerlo con armas de largo alcance.
Mientras, The Times reportó, citando a dos personas familiarizadas con el asunto, que Washington podría permitir a Kiev que utilice misiles británicos y franceses de largo alcance para atacar en profundidad a Rusia, pero no misiles estadounidenses, “con la esperanza de evitar una mayor escalada del conflicto”.