El presidente está conforme con el desarrollo del ajuste y el ministro Luis Caputo podrá exhibir este logro, junto con la suba de las reservas, en su viaje a Washington esta semana
Según el último informe del FMI, “las autoridades se proponen lograr un superávit primario del 2% del PIB este año, compatible con el equilibrio global, principalmente mediante una combinación de impuestos temporales (relacionados con el comercio) y esfuerzos para reducir los costes administrativos, los subsidios a la energía y el transporte, las transferencias discrecionales a las provincias y las empresas estatales, y el gasto en infraestructura”.
“El programa apoya los esfuerzos de las autoridades para salvaguardar el equilibrio global a lo largo del tiempo, incluso mediante mejoras en la eficiencia de los sistemas tributario y de gasto, algunas de las cuales requerirán el apoyo del Congreso.
Según el acuerdo, “se está aplicando un ambicioso plan de estabilización para corregir las graves desviaciones de las políticas en los últimos trimestres de 2023. El plan se centra en el establecimiento de un sólido anclaje fiscal junto con políticas para reducir de forma duradera la inflación, reconstituir las reservas y abordar las distorsiones y los impedimentos de larga data al crecimiento”.
“La base de referencia activa supone que el saldo fiscal primario pasa de un déficit del 3% del PBI a un superávit de alrededor del 2% este año, alcanzando un superávit primario estable del 2,5% del PBI a partir de 2025″, expresó.
La visión de los analistas
Al respecto, el analista Gabriel Caamaño sostuvo que “por ahora vienen cumpliendo. Redefinieron las metas en doble sentido. Definiciones y valores. No veo que vayan a tener problemas con eso”.
“En todo caso el ruido va venir después cuando empiezan a discutir qué quieren hacer y cómo, porque Argentina haya o no plata fresca necesita un acuerdo con el fondo para refinanciar el programa firmado en 2022 que se empieza a pagar el año que viene, ya que Argentina haya o no plata fresca necesita un acuerdo y no creo que alcance con eso solo”, dijo Caamaño a Infobae.
“Las metas que juegan ahora son las del primer trimestre y esas están cumplidas; hay qué ver si pasa el paquete fiscal y cuán grande es la caída de la actividad y cuanto afecta las cuentas”, explicó.
“En principio hay credibilidad fiscal. Esto quiere decir que uno tiende a creer que si no llegan recortan algo a lo Picapiedra, pero eso no lo negocian”, concluyó el experto.
Sebastián Menescaldi de ECO GO agregó que “por ahora vienen cumpliendo de manera holgada; creo que la más complicada va a ser la fiscal y se va a definir su cumplimiento o no recién en el último mes del año”.
“Igualmente de manera previa va a depender de lo que suceda con el paquete fiscal. Si no se logra es probable tener algún desvío antes, dependiendo del tema salarial. En el caso de las reservas ya estaríamos cumpliendo lo solicitado en el segundo trimestre. Y en el plano fiscal es factible que hayan logrado alcanzar la meta fiscal, porque tenían un resto de los primeros meses”.
“Hay que ver si se logró de manera holgada o con forceps (aumento de la deuda flotante, incluyendo la energética)”, explicó.
El Fondo elogió en forma explícita el compromiso argentino para pasar de un déficit del 3% a un superávit del 2% en un año, pero le pidió al Gobierno que se enfoque en la “calidad” del ajuste y que preserve a los sectores más vulnerables.