El líder mapuche lleva adelante una huelga de hambre sin líquidos hace menos de un mes y, además, en su entorno aseguran que habría intentado quitarse la vida
Cumplido el proceso judicial para extraditar a Chile del líder mapuche Facundo Jones Huala, el traslado del convicto al vecino país es inminente aunque los problemas de salud que experimenta, producto de la huelga de hambre sin líquidos que inició hace poco menos de un mes, podrían afectar el operativo.
“Su estado es crítico”, admitió su abogado defensor Eduardo Soares, quien enumeró las secuelas que le genera la medida de fuerza: “Está casi inconsciente”. Desde el entorno de Jones Huala mencionaron que su cuadro es aún más complejo, ya que en las últimas semanas habría intentado quitarse la vida provocándose lesiones en ambos brazos.
Días antes de concluir su mandato, el 7 de diciembre el ex presidente Alberto Fernández autorizó la extradición del líder de la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM). Era la última chance en la que confiaban desde su entorno para intentar evitar la nueva extradición a Chile, donde debe cumplir seis meses de condena hasta agotar la pena que le impusieron, tras encontrarlo responsable del incendio a un fundo y la portación de armas de fuego de elaboración casera.
“Continuamos a la espera de la decisión política de la Cancillería argentina de firmar o no la extradición a Chile”, expresaron desde el Movimiento Mapuche Autónomo del Puelmapu, antes de la rúbrica del documento que avala su traslado.
Sin embargo, ahora apelan al estado de salud del convicto para tratar de evitar, una vez más, su derivación. “Está muy delicado, en estado crítico. La Justicia deberá evaluar que no está en condiciones de ser trasladado”, aseguran. “El juez tiene que evaluar, al consultar con médicos, si está en condiciones de ser trasladado”, explicó Soares, quien preside la Gremial de Abogados y desde hace un tiempo ejerce la defensa del revolucionario mapuche.
El proceso de extradición cumplió todos los pasos legales correspondientes. El país reclamante debe solicitar a Interpol el traslado de Jones Huala, que permanece alojado en la Unidad Federal 14 de Esquel. El operativo podría concretarse durante el mes de enero. Por ahora el detenido recibe asistencia médica en el área de Sanidad del establecimiento penitenciario y regularmente es trasladado al Hospital Zonal de Esquel, donde le suministran suero para compensar la falta de ingesta de alimentos sólidos y líquidos.
“Está muy débil, atraviesa un momento muy complejo en materia de salud”, aseguró su abogado en diálogo con Infobae. Jones Huala está detenido desde fines de enero en Esquel. Desde su captura, que se produjo en una vivienda de la localidad de El Bolsón, la Justicia Federal de Bariloche inició el proceso para concretar su extradición a Chile.
A diferencia de detenciones anteriores, la autoridad mapuche sólo hizo declaraciones públicas en una ocasión, en la que fustigó el proceso judicial que lo involucra y cuestionó la falta de apoyo que tuvo de las comunidades mapuches de la región. Cuando fue recapturado estaba a días cumplir un año en la clandestinidad, desde que la Corte Suprema de Chile le revocó la prisión domiciliaria con la que lo habían beneficiado y ordenó su regreso a prisión.
Logró esquivar los controles fronterizos e ingresó al país por un paso no habilitado o bien burlando los controles migratorios tanto de Chile como de Argentina. Una vez extraditado, deberá permanecer en prisión hasta mediados de junio, fecha en la que expira la condena que le impuso la Justicia trasandina.
