Este viernes 21 de julio es el Día Mundial del Perro, una jornada promovida para homenajear a uno de los mejores amigos del ser humano y reivindicar su vital importancia para el planeta.
Para esta fecha tan especial, vale la pena hacer algo de historia. Una poética leyenda de los pueblos originarios norteamericanos sobre el origen del mundo por parte del dios Nagaicho dice que lo primero que éste hizo fue colocar cuatro columnas para sostener el cielo. Posteriormente, puso a la tierra bajo él y fue creando todas las demás cosas y seres. También se especifica en la leyenda cómo se crearon uno a uno todos los animales, salvo el perro.
Para ellos era inconcebible que alguien, ni siquiera un Dios, saliera a pasear sin su perro, y como es lógico, el perro de Nagaicho tenía que acompañarlo antes de que creara el mundo. Si esta historia tiene algo de verdad, lo que sí parece cierto y demostrado es que el perro fue el primer animal que domesticó el hombre.
Al ser humano lo acompaña desde entonces y lo ha ayudado siguiendo un derrotero de crecimiento sellando un contrato animal en el que se dice lo siguiente: “Yo te cuido de noche, vos alimentame de día”.