El pasado lunes 5 de Diciembre aproximadamente a la 1 de la madrugada, una niña comenzó a sentir molestias en su pierna y por este motivo, su padre decidió llevarlo hasta el hospital más cercano. Una vez en el lugar, los médicos lo revisaron y posteriormente le realizaron una placa, teniendo que esperar los resultados de los análisis para descartar una posible apendicitis. Le pusieron un calmante y le dijeron que vuelva a su casa, y que en caso de que los resultados del análisis registren un cuadro de apendicitis, lo llamarían.
La pequeña junto a su padre emprendieron la marcha hacia su hogar, sitio en el que estuvieron solamente por media hora, ya que el dolor intenso en la extremidad del menor apareció de nuevo y más fuerte. De nuevo en el hospital, la menor quedó internada en observación desde las 5 de la madrugada.
El día martes la niña amaneció con el mismo dolor de pierna y los médicos procedieron a inyectarle calmantes y antibióticos. Después de esto, los resultados de los análisis descartaron que fuera un problema del apéndice, motivo por el cual los médicos le informaron que debían realizarle una ecografía muscular en su miembro inferior derecho para poder descartar la existencia de algún tumor.
Las declaraciones de la madre indican que la niña nunca se golpeó la pierna, no tenía marcas visibles ni ningún tipo de herida, tampoco registro dolencias en otras partes del cuerpo o fiebre durante su llegada al hospital. Lo único que le dolía era la pierna.
La niña amaneció con fuertes dolores de estómago y vomitando sangre. La menor falleció por un paro cardiorrespiratorio, la causa del deceso fue un virus o una bacteria que le había entrado a su sangre, según informaron desde el nosocomio.
