Sólo llegaron a disputarse 9 minutos del encuentro entre Gimnasia La Plata y Boca Juniors por la fecha 23 de la Liga Profesional: cuando la nube de gas lacrimógeno proveniente del accionar policial en las afueras del estadio del Bosque invadió el campo de juego, el árbitro Hernán Mastrángelo decretó su interrupción y 45 minutos después, la suspensión. Ante los graves incidentes, que terminaron con varios heridos y un muerto, el espectáculo futbolístico pasó totalmente a un segundo plano. No obstante, a falta del anuncio oficial, la fecha elegidaes el miércoles 19 de octubre.
Después de una jornada intensa de llamados febriles entre la AFA y en la Liga Profesional surgió la posibilidad de esta fecha como la más probable. “Si ves el calendario, es el único hueco posible”. Más tarde, el club Boca Juniors recibió la misma información, aunque sin la confirmación que se hará pública el sábado.
El único problema era que dicho miércoles (y el jueves 20) eran las jornadas prefijadas para las semifinales de la Copa Argentina. Y en una de ellas el Xeneize es protagonista, dado que chocará ante Patronato. Por ende, se modificará el calendario para reubicar dicho cotejo y hacerle lugar al recientemente postergado por los incidentes.
Eso sí, el estadio Juan Carmelo Zerillo quedó clausurado y, dada la gravedad del caso, y ante la investigación que se abrirá para determinar si hubo una sobreventa de entradas que ofreció el chispazo para el caos, difícilmente esté disponible para esa fecha. Entonces, el choque, posiblemente a puertas cerradas, también cambiará de escenario.
De esta manera, el equipo que conduce Hugo Ibarra volvería a presentarse este domingo como local ante Aldosivi, luego viajará a Junín para chocar con Sarmiento el miércoles 12, el domingo 16 recibirá a Newell’s en La Bombonera y el 19 disputará los 85 minutos restantes ante el Lobo. En la última fecha, recibirá a Independiente.