Lejos de avizorar una solución al conflicto por la denuncia interpuesta por las hermanas Carmelitas Descalzas por violencia de género al Arzobispo Mario Antonio Cargnello (que todavía se encuentra en Roma) y tres sacerdotes más, los letrados representantes de las religiosas realizaron durante las últimas horas una presentación ante la justicia.
El acuerdo firmado, por mediación de un enviado del Papa Francisco, entre el Arzobispado de Salta y las carmelitas no cerró la grieta religiosa por la devoción de las religiosas a la “Virgen del Cerro”, no reconocida por la Iglesia Católica. Los abogados de las monjas pidieron a la jueza María Carolina Cáceres Moreno que registre en la “planilla prontuarial” a los denunciados por supuesta violencia de género y económica y pidieron “medidas compensatorias no económicas”, además de que se notifique a la Santa Sede de que existieron hechos de violencia.
