Uno de los fundadores de Greenpeace, dijo que sus razones para dejar Greenpeace eran muy claras:
“Greenpeace fue ‘secuestrada’ por la izquierda política cuando se dieron cuenta de que había dinero y poder en el movimiento medioambiental. Los activistas políticos [de izquierda] de Norteamérica y Europa hicieron que Greenpeace pasara de ser una organización basada en la ciencia a una organización política de recaudación de fondos”.
