Bajo esta consigna, la provincia de Salta se destaca por una política energética que promueve la generación de fuentes renovables. Las virtudes de su geografía la han provisto de recursos naturales propios que le permiten consolidar la diversificación de su matriz energética.
A través de la Ley Nº 27.191, sancionada en el 2015, se busca fomentar el uso de fuentes renovables en la producción de energía eléctrica.
En ella se establece como objetivo para el 2025 que la matriz de generación eléctrica con fuentes de energía renovables permita alcanzar un 20% el consumo de energía. A la fecha, Salta ya superó esa meta. Está previsto que en los próximos meses, la generación de energía eléctrica, con fuentes renovables supere el 40% del consumo de energía de la provincia.
La potencia total instalada de la provincia es de 1480 MW proveniente tanto de centrales de generación renovables y no renovables. De las centrales que se encuentran actualmente en funcionamiento y conectadas al Sistema Argentino de Interconexión (SADI), 4 corresponden a centrales térmicas que utilizan combustibles fósiles (gas natural y diésel), una central hidráulica, dos centrales de generación de tecnología solar fotovoltaica, una de biomasa y una hidráulica renovable alcanzando en conjunto las centrales renovables un 22% de la potencia total.
Este notable potencial energético garantiza la seguridad del suministro energético para todos los salteños. Además, los planes de gestión que impulsa el Gobierno se orientan a consolidar la eficiencia energética para sector industrial que ya define estrategias de crecimiento en el rubro minero.